Los trágicos hechos sucedieron en los últimos días en un recinto carcelario ubicado en el interior del país limítrofe. Todo habría ocurrido como consecuencia de una pelea entre bandas enemigas.
Los internos de la Penitenciaría de Montecristo iniciaron un enfrentamiento durante la hora de visita, el pasado 16 de octubre. Los hechos arrojaron al menos 25 muertos, algunos de los cuales fueron ultimados de manera salvaje.
Brasil tiene alrededor de 600 mil presos, por lo cual varias de las cárceles presentan un hacinamiento de hasta un 200%. Esto ha originado situaciones de violencia continuas y un completo descontrol.
Hace poco menos de un año, se descubrió una práctica escabrosa dentro de las cárceles de ese país: los internos han impuesto su propia ley. Los castigos que imponen incluyen decapitaciones, canibalismo y violaciones colectivas.
Se pudo probar que en una penitenciaría de Pernambuco los presos asesinaron a un compañero y luego lo descuartizaron. Los trozos del cuerpo fueron salados y puestos en bolsas de basura por toda la prisión. Sin embargo, los internos conservaron el hígado para cocinarlo y comérselo entre todos.
En los diferentes presidios hay pandillas rivales que pujan por el control dentro de la cárcel. Cuando alguna de ellas viola el territorio de la otra, se origina un enfrentamiento que termina siempre con ese tipo de castigos escabrosos.
