Compitió en las PASO del año pasado por Compromiso Federal. Creen que era el encargado de distribuir la droga que la banda compraba en Misiones. También cayó un policía federal.
A la banda narco no le faltaba nada. Tenía un ex candidato del peronismo, un policía de la Federal y hasta un reconocido barrabrava. Distintas figuras para sostener y extender el negocio. Pero no les alcanzó: parte de la organización cayó el jueves después de otra investigación iniciada meses atrás por la Justicia Federal de Rosario contra líderes de la banda narco “Los Monos”.
En total, fueron detenidos 15 sospechosos. Entre los acusados figura Juan Granelli, un hombre de los medios de comunicación en la localidad santafesina de Casilda que el año pasado intentó buscar una banca en el Senado de la mano de Adolfo Rodríguez Saá. El Ministerio de Seguridad de la Nación lo señala como uno de los responsables de distribuir en Rosario y la región la droga que provenía de Misiones. También lo relacionan al clan Cantero, la familia que lideraba “Los Monos”.
Granelli –que cayó junto a su esposa– no era el único que tenía vínculos con la banda rosarina. De acuerdo a la investigación, Edgardo Smolski también tenía lazos con ese grupo. “Picu” se encargaba de comercializar la droga en Rosario con un sistema de delivery.
Un cabo de la delegación local de la División Antidrogas de la Federal, hijo de un comisario, también cayó en el operativo. Tenía en su poder una importante cantidad de marihuana.
El barrabrava ligado a Rosario Central, quien de acuerdo a la investigación tenía un rol importante en la organización, no llegó a ser detenido: a Sebastián “Gringo” Visconti lo acribillaron a balazos el 31 de mayo pasado en una aparente venganza por la muerte de Julio “Cara de Goma” Navarro, otro pesado de esa hinchada. Visconti ya había sido investigado en tres causas de narcotráfico, pero nunca llegó a estar procesado.
Granelli compartió lista con María Eugenia Telpuk, la agente de la Policía Federal Aeroportuaria que descubrió la valija con 800 mil dólares del empresario venezolano Antonini Wilson y que luego adquirió notoriedad como vedette.
No les fue bien en la interna de la Alianza Compromiso Federal que llevaba como candidato a presidente al puntano Rodríguez Saá: la dupla terminó tercera en las PASO, por lo que ni siquiera llegaron a competir en la elección general de octubre. “Todos los traficantes son iguales. No importa si es funcionario público o político”, planteó la ministra Patricia Bullrich sobre la detención de Granelli.
Según fuentes del caso, la organización compraba la droga –en especial marihuana– en Misiones. Posadas, Candelaria y San José, y la localidad correntina de San Carlos, servían como base. Como parte de los operativos los agentes lograron secuestrar 500 kilos de marihuana listos para ser enviados a Santa Fe. La droga se comercializaba en los barrios Alberdi, Nuevo Alberdi y Cristalería de Rosario.
La investigación fue una continuidad de la iniciada el año pasado contra Ariel “Guille” Cantero y Jorge Emanuel “Ema” Chamorro, uno de sus laderos más cercanos. Detenidos por otras causas, la Justicia determinó que comercializaban droga tras las rejas. Con ellos detenidos era clave la ayuda de sus mujeres, que manejaban el negocio en la calle.
Esa causa, conocida como “Los Patrones”, permitió llegar ahora a otros operadores del negocio. Para desbaratar a la banda fue clave detectar un cambio en el sistema de envío de la marihuana: comenzó a realizarse a través de encomiendas del Correo Argentino.
El proveedor, apodado “Tío”, fue descubierto cuando preparaba un envío de 600 kilos con destino a Rosario. Las flores de marihuana, conocidas como “cogollos”, eran de origen paraguayo. En julio pasado se interceptó además una camioneta con otros 500 kilos, en la localidad de Apóstoles.
En los 27 operativos realizados el jueves, los investigadores secuestraron 60 kilos de “cogollos” –equivalentes a 500 kilos de marihuana prensada–, 19 plantas y plantines de la misma droga, 800 gramos de cocaína, balanzas, elementos de corte, dinero en efectivo y siete armas.
Fuente: Clarín.-