Lo hizo en uno de sus últimos mensajes en la red social Facebook. Tras haber denunciado el narcotráfico de la zona y recibido una serie de amenazas, escribió: «no soy profeta de calamidades, pero esto está poniéndose muy feo».
Juan Viroche fue encontrado colgado y sin vida en La Florida (Tucumán), localidad en la que vivía y se desempeñaba como sacerdote. Allí, además del oficio religioso, el hombre de 47 años también se preocupaba por la comunidad en general y el grave problema que hay en la zona: el narcotráfico.
El cura había denunciado en reiteradas ocasiones a bandas criminales dedicas al tráfico de drogas, y hasta recibió fuertes amenazas de muerte.
Mientras se investiga si la muerte de Viroche fue un suicidio o un homicidio, una cuestión de muchas dudas por estas horas – y debido a eso la autopsia al cuerpo del cura será crucial-, se conoció un texto reciente escrito por el párroco en Facebook en el que expone la situación crítica por la que pasaba tanto él como la propia realidad de La Florida. A continuación, lo compartimos.