Antes fue la Pirámide de la Fortuna, ahora es la «Flor de la abundancia» «Fractal» o «Telar», una estafa que promete dinero rápido reclutando personas, donde supuestamente la solidaridad hace que puedas conseguir dinero de una manera fácil en un tiempo récord.
Una modalidad que tiene un siglo se volvió a instalar en su versión 2.0. en la ciudad de Resistencia, donde cientos de incautos y dóciles se han sumado y donde unos pocos pícaros cobran y el resto queda esperando su «turno». El sistema se difunde rápida y silenciosamente entre amigos y conocidos por intermedio de las ventajas de promoción que ofrece Whatsapp. En Facebook los grupos proliferan por decenas, donde personas intentan hacer ingresar a otras, casi de manera desesperada.
Hace unas semanas circula por las redes sociales y WhatsApp una modalidad de estafa conocida como Fractal o Telar o Flor de la Abundancia en Resistencia y consiste en poner una determinada suma de dinero para, en teoría, recuperar ocho veces el monto invertido.
El truco, promesa, engaño; consiste en que los donantes nunca llegan a conocer el destino del dinero invertido. Se trata de un sistema piramidal donde alguien pone determinada cantidad de dinero y luego invita a otros dos conocidos, que repiten la mecánica.
La cifra habitual para pertenecer a lo que se llama «círculo de confianza» es de 2 o 3 mil pesos, con la promesa de ganar 16 o 24 mil en un mes. De este modo, cada 15 personas, una cobra y las otras 14 se quedan sin siquiera su inversión inicial.
Según el esquema desarrollado , los integrantes pasan por cuatro etapas. Los que son de la primera etapa aportan los 2 o 3 mil pesos: son 8, se ubican en la periferia y están en la situación más vulnerable porque le dan dinero a los cuatro que son de la etapa superior. Luego están los que son del tercer nivel o etapa, un período en el que se insiste en «apoyar» a los que que se animaron a invertir. Y al que inició el ciclo queda en el centro o cúspide de la pirámide, el único que puede recibir dinero y se ve obligado a abandonar el sistema, en el que aún hay 14 implicados que nunca llegan a percibir ni un centavo.
El discurso persuasivo siempre es el mismo para reclutar: “Yo ya cobre y tengo un familiar que necesita uno o dos para ingresar. Otra manera es dando fe que no se cobra enseguida. Pero lo gracioso es que todos los que están dentro siguen buscando mas gente que ingrese, es de otra manera ellos no cobrarian y ahi es donde esta la estafa”.
Por ese motivo es común ver personas desesperadas intentando hacer que otros ingresen a cualquier costa, puesto que es la única forma que ellos puedan cobrar, lo que hace es el sistema en vez de ser solidario, cumple una finalidad totalmente distinta a la forma en que se publicita por las distintas redes sociales.
Este sistema no es novedoso ya que se registran antecendentes en Estados Unidos que tiene una antigüedad de unos cien años y se fue repitiendo a lo largo del tiempo en todo el mundo. Claro está que por aquellos años, la comunicación era por la vía postal, las cartas eran la metodología utilizada. Ahora, con los teléfonos inteligentes, ha ganado en velocidad de difusión pero no ha perdido su esencia de estafa y abuso de confianza de quienes se suman.
