El dirigente massista viajó a la localidad del centro chaqueño para entrevistarse con el edil peronista Fabio González, quien fuera agredido en la violenta sesión del miércoles pasado.
González fue uno de los concejales atacados a golpes de puño, cuando en pleno recinto irrumpió una “patota enviada por el intendente René Pallares”, según denunciaron tanto González como la vicepresidenta del Cuerpo, la macrista María Inés Quiroz.
Sánchez llegó a la localidad junto al dirigente del Frente Renovador de Sáenz Peña, Ricardo Pardo. De la reunión, además de González, participaron el referente local Francisco Suárez, la referente termal Verónica Zarini y Rubén Dikij, del Consorcio Rural.
“Lo que pasó en la sesión de la semana pasada viola desde las normas de convivencia más elementales hasta la Constitución”, repasó el abogado del Frente Renovador. “Estamos ante un hecho que sólo se puede explicar en virtud de la lógica de las sociedades medievales, donde el señor feudal hacía y deshacía a su antojo y decidía quién podía realizarse y quién no”, graficó.
Durante el fin de semana Sánchez había planteado en la localidad de Ciervo Petiso que “los mandatos eternos no aseguran calidad de vida para la gente”, ya que los niveles de precariedad de los vecinos de ese pueblo no se condecían con los 24 años de mandato de su jefe comunal.
“Se demuestra una vez más que ciertas prácticas violentas van de la mano de la sensación de impunidad de estar, como en el caso de Pallares, casi 29 años en el poder, aún cuando en su caso no hayan sido consecutivos”, señaló.
“Estamos analizando las violaciones reglamentarias y a la Carta Magna vinculadas al atropello de que fue objeto el Cuerpo legislativo comunal la semana pasada”, agregó en referencia a la batalla campal posterior al fallecimiento de Andrés Roa, quien fuera el presidente del concejo, que terminó con Fabio González en el hospital.