«Macri es un sicario político para acabar con la economía de Argentina. Y después se va ¿Cuántos sicarios nos han impuesto aquí?», preguntó.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró a su par de Argentina, Mauricio Macri, como un «sicario político de la oligarquía y del imperialismo» dispuesto a «acabar con la economía» de su país, al que «llenó de pobreza, desesperanza y desempleados».
«Macri es un sicario político para acabar con la economía de Argentina… Y después se va ¿Cuántos sicarios nos han impuesto aquí?», preguntó.
En un acto con militares y campesinos en la región llanera de Portuguesa transmitido por cadena nacional, Maduro atacó tanto a Macri como al presidente de Brasil, Michel Temer, quienes formaron un bloque dentro del Mercosur para rechazar a Venezuela en la presidencia pro témpore del grupo.
«Macri está desmantelando la economía argentina, entregándola al imperio, destruyendo su base social; ha llenado de pobreza, de desesperanza, de desempleados a Argentina», sentenció sobre a quien volvió a definir como el «demacrado, fracasado y pelele del imperio», citaron las agencias DPA y EFE.
«Es un sicario político del Imperio para dañar al pueblo; no le importa nada el pueblo. Después le garantizan un retiro glorioso por haber entregado la economía», aseveró.
«Luego que asumió el Gobierno ahí está el presidente Macri, destruyendo la base de la economía social. En Argentina han crecido los pobres como nunca habían crecido en los últimos 20 años», afirmó.
Macri «ha llenado de pobreza, de desempleo, de necesidad, de miseria, de desesperanza a la Argentina», añadió.
El mandatario indicó además que en América Latina «han impuesto varios sicarios políticos» y que en Venezuela intentaron implantar a Pedro Carmona Estanga (el efímero presidente autoproclamado durante el fallido golpe de Estado de 2002) y que así también «se vende este señor llamado Henry Ramos Allup (presidente del Parlamento venezolano)».
Macri es uno de los jefes de Estado que ha sido crítico con la realidad política y social de Venezuela, fundamentalmente en materia de derechos humanos y de la economía, y respaldó varias veces el referendo revocatorio presidencial que promueve la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
El Gobierno argentino fue uno de los que más trabajó para que Caracas no asumiera la presidencia del Mercosur, por considerar que no cumple con los requisitos democráticos para ejercer el cargo.