El ex jefe del Comando de Operaciones Motorizadas fue suspendido por tiempo indeterminado y sin goce de sueldo por haber dado su opinión sobre la situación actual de la provincia y el país. Aseguró en exclusiva para TN24.com.ar que lo sucedido es un mensaje del gobierno para que nadie hable.
Gustavo Olivello fue suspendido en las últimas horas de sus funciones en la Policía del Chaco, luego de haber publicado en su Facebook personal una opinión sobre la realidad social, política y económica en la que también nombró al gobernador del Chaco, Domingo Peppo.
A raíz de lo expuesto en el párrafo anterior, el Órgano de Control Institucional (OCI) intervino en el tema e inició una investigación sobre el efectivo policial y su manifestación por escrito en la red social.
Sobre el tema, Olivello dialogó con TN24.com.ar y brindó detalles de lo sucedido: «yo escribí en la red social Facebook sobre el tema del bono de fin de año. que el gobernador dijo que acá en la provincia no se iba a poder dar. Escribí un montón de cosas, y en términos futboleros dije que Peppo debía parar la pelota y ponerse a jugar el partido, porque estamos cansados que los políticos no se hagan cargo de lo que les toca, para lo que tienen el puesto. Ellos tienen esa obligación», afirmó.
Siguiendo el mismo sentido, explicó: «a la institución policial no le cayó nada bien lo que hice, porque me objetan que no soy quién para hacerle una observación al gobernador, evidentemente no soy un ciudadano que se pueda expresar libremente. Por eso me citaron al OCI, donde me pidieron que reconozca o rechace mi comentario, pero como no soy cobarde me ratifiqué integramente. Todo fue en concepto de información sumaria, por la mañana, pero a la tarde me volvieron a citar al OCI y me comunicaron que las actuaciones pasaron a Sumario Administrativio, sin comunicarme las faltas ni las transgreciones».
En esa línea, Olivello clarificó la cuestión confirmando el rumor sobre su sanción. «Me notificaron la suspensión real de funciones con retención de haberes. Esto significa que me retienen mi arma reglamentaria, mi credencial policial y me suspenden el pago de mi salario, aunque tengo entendido que no puede ser por más de 20 días por mi rango», detalló.
Un ‘mensaje’ del Gobierno Provincial
Claramente ofuscado por la situación, Olivello considera que lo sucedido «es un claro mensaje para el resto de la tropa para que nadie hable».
«Nuestro jefe natural es el gobernador, eso es así, pero a mi me acusan de decirle mentiroso al gobernador y de pedirle la renuncia. Solo dije que los gobernantes no deben mentirnos y que, en todo caso, si no pueden, que den un paso al costado», añadió.
La protesta social y el orden
Otro punto al que se refirió el polémico efectivo policial fue el de los reclamos o piquetes. Sobre eso expuso una clara posición en contra: «no puede ser que por cualquier cosa nos corten una calle o una ruta y se arme un caos. No se pueden estar violentando derechos».
Como solución, Olivello cree que «se deberían regular las formas, los lugares y los tiempos para que las demás personas no salgan perjudicadas. Está bien que reclamen, como yo también lo hago, pero sin molestar a otros. Conmigo no fueron objetivos».
La seguridad en la provincia
«Veo difícil la situación si empiezan a obrar como lo hicieron conmigo. ¿Quién va a querer trabajar así?», cuestionó Olivello en lo referido a la situación actual en materia de seguridad y de desempeño policial.
Dejando en claro varias veces que no se trataba de una observación o una declaración de carácter imperativo, remarcó: «A mi entender, como opinión personal, hoy tenemos un grave problema en la institución. Para mí hay que declarar la emergencia logística, porque no tenemos los recursos básicos. Se pueden ver patrulleros sin luces, sin micas, con cubiertas desgastadas, o sin funcionar la sirena y el estéreo que son elementos fundamentales. Falta un relevamiento integral».
Finalmente, se despidió diciendo que «hoy al Gobierno le importa más que la policía se vea con el chaleco naranja y no protegerla de manera correcta con chalecos balísticos para darle garantías a los propios efectivos y también a su familia».
«Voy a seguir peleando por mis derechos y el de todos mis camaradas», sentenció.