Un sector que participó del evento llevado a cabo en Rosario, al que asistieron miles de mujeres de todo el país para organizarse y tratar las dificultades que viven cotidianamente, asegura que una camarilla decidió elegir Resistencia para no llevar los reclamos a Buenos Aires en 2017.
El Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en la ciudad de Rosario durante el fin de semana se llevó la mirada de gran parte de la sociedad. Ya sea por la magnitud del suceso que se realiza cada año en diferentes puntos del país, por su importancia, por sensibilidad de tópicos que se tratan o también por la represión de las fuerzas de seguridad y los disturbios que ya empiezan a ser marca registrada.
Las jornadas fueron intensas durante los días de realización. Hubo participación en comisiones de distintos temas y con diversas posturas en torno a un mismo tópico. La diversidad ideológica y, hasta partidaria, es notable en cada edición que se hace.
Antes de finalizar el encuentro en Rosario, como se hace siempre, las mujeres presentes votaron la sede que las recibirá el año que viene. Tras el anuncio de Chaco, por parte de la Comisión Organizadora, se desató la polémica: un sector, de izquierda en su mayoría, considera que la elección de Resistencia tiene el objetivo puntual de no llevar los reclamos al centro del poder político que sería Buenos Aires. Además, sostienen que la capital chaqueña no reúne las condiciones necesarias para recibir a más de 70 mil mujeres, cifra que habría copado Rosario.
En un comunicado firmado por Vanina Biasi, Soledad Sosa y Jorgelina Signa del Partido Obrero; Melisa Molina y Stefania Cucchietti de la Comisión Organizadora Rosario e Ileana Celotto, secretaria general de AGD – CTA expresaron: «mientras que un grupo minoritario postuló la sede Chaco, la sede ganadora por mayoría fue Capital. Sin embargo esta minoría se encuentra difundiendo Chaco como sede ganadora violentando una tradición de 31 años de respetar la voluntad mayoritaria de las mujeres en el cierre».
En ese sentido, sostienen que «esa sede (Chaco) ni siquiera reúne las mínimas condiciones para albergar a las más de 70 mil mujeres que formamos este enorme Encuentro. La última vez que se hizo allí fue en 1998 cuando participaban apenas unas 5 mil mujeres. La Ciudad de Buenos Aires no sólo reúne las condiciones organizativas, sino que resulta un destino fundamental para que miles de mujeres se muestren en el Centro del Poder político del país».
«En el 2017, debe procederse de la misma manera, y comenzar a garantizar que las mujeres de todo el país puedan concurrir, deliberar, aprender, enseñar, compartir y resolver de la mejor manera», sentenciaron.