El concejal Dante Moreira detalló nuevos problemas en la ciudad termal luego del temporal que azotó a la provincia en las últimas horas. Habló de inundaciones, de improvisación del gobierno municipal y de falta de trabajo.
Dante Moreira fue uno de los concejales más críticos en lo que va del año. El edil justicialista no tuvo reparos en volver a cruzar a Gerardo Cipolini y su gestión, y redobló la apuesta.
Moreira tildó de mentiroso al intendente y todo su gabinete, además de remarcar las promesas incumplidas del jefe comunal durante el año pasado.
«Estuvimos recorriendo zonas, lugares y seguimos en contacto con barrios y calles anegadas, como la Avda. Papa Francisco promesa incumplida que sufren nuestros vecinos que fue prometida para el ejercicio 2015. A ello se suman la pavimentos de la 17 desde el Barrio 713 a la ruta 95 que no está hecho, 1 rotonda en avda. 33 y calle 0000 entre otras mentiras», aseguró el concejal.
Asimismo, agregó que «toda la zona norte esta sin accesos al centro por obras fantasmas. Así es por la falta de cumplimiento de calles 10 entre 33 y 37, la 14 e 33 y 51 y la 16 del B Puigbó que fueron prometidas también el 1 de marzo de 2015, lo que motivó pedidos de informes nunca respondidos, salvo el informe de la 10 en el que el secretario de Economía del Municipio informó que no estaba ni en carpeta porque había otras prioridades».
De esa manera Moreira busca dejar en claro que toda la zona norte está sin acceso al centro (barrios Puigbó, Piñeiro, M. Moreno, San Martín este y oeste, Villa Cácaros entre otros).
El concejal también sostuvo que «es una improvisación permanente la del gobierno municipal, y a su vez un fraude electoral y de gestión demostrado. El Intendente prometió 10 obras de las cuales ninguna se encuentra en ejecución».
Un drama alarmante
Moreira mostró su preocupación por la situación que viven los ciudadanos de la termal.
Por dicha cuestión afirmó que «hoy el drama que viven los vecinos es alarmante en todas las zonas que están a la vera de Dios. No se puede creer el grado de impunidad al ver fotos del intendente con zapatillas blancas mirando las bombas de una zona de escurrimiento porque cualquier bomba nueva debe andar bien pero a toda la extensión geográfica de esta ciudad le hace falta trabajo y planificación».
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