Lo consideró un sismólogo del país oceánico. El especialista afirma que existen posibilidades concretas de una alteración en las mareas. Por el desastre natural hay dos muertos, heridos y daños millonarios en infraestructura.
John Ristau, integrante del instituto de investigación GNS Science —enfocado en geología, geofísica y ciencia nuclear—, estima que el influjo de nuestro satélite en las mareas «aumenta las tensiones en la corteza terrestre» con lo cual, si al norte de la región de Canterbury había una falla a punto de romperse, la superluna haber sido «la gota que colmó el vaso», según indica el portal neozelandés Newshub.