El Gobierno nacional decidió adelantarse a la marcha que movimientos piqueteros y la CGT harán al Congreso este viernes, en reclamo de la aprobación de la ley de emergencia social, y selló el acuerdo con los estatales nacionales por el bono de fin de año.
El aporte será de con un piso de $2000, que trepará hasta $3.500 para los trabajadores de menores ingresos.
No obstante, el bono no será para todos: abarcará a unos 130 mil trabajadores estatales nacionales. Los cargos de coordinadores y directores, para arriba, de sueldos más altos ó con cargo político, no recibirán compensación.
Los trabajadores con categoría F y E, con sueldos de entre 9 y 18 mil, recibirán $3.500.Este universo lo comprenden unos 15 mil trabajadores. Para los niveles «D», con haberes piso -sin antigüedad ni título- de 12 mil pesos, el bono será de $3.300. El C, con ingresos que pueden llegar hasta $34 mil, tendrá una compensación de $3.000. Finalmente, los de categorías A y B, de mayores ingresos se deberán conformar con el piso de $2.000.
Si bien la decisión de pagar un plus ya estaba tomada, publica Clarín, el Gobierno aguardaba el momento preciso para no generar conflictos con las provincias que no pueden hacer frente al pago de un bono para sus estatales. Pero la suma se terminó de definir esta mañana, en una reunión que encabezó el ministro de Modernización Andrés Ibarra.
De todos modos, aunque la intención del Gobierno era oficializarlo recién este jueves, como gesto simbólico a horas de la movilización; los gremios se adelantaron y ya lo anunciaron a sus afiliados.
Pese a que la presencia de los gremios en la marcha del viernes ya está confirmada, con el anuncio el Gobierno se proponía quitarle volumen.
