Argentina importará carne de Uruguay

Economia

En diciembre del año pasado, cuando el kilo de asado superó los $90, el Gobierno jugó con la posibilidad de importar el producto para bajar los precios.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) acordó con su par del Uruguay la habilitación para el ingreso de carne con hueso además de la carne desosada y, en forma excepcional, al ingreso de cortes de asado para consumo en provincias mesopotámicas.

 

Los segmentos donde más diferencia de precios existe entre los mercados argentino y uruguayo son los de terneras, vaquillonas y vientres preñados.

 

El director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería uruguayo, Francisco Muzio, indicó que también está abierta la posibilidad de colocar ganado en pie, tanto para engorde como para faena y con destino a genética.

 

Por cuestiones logísticas, era frecuente la importación de asado uruguayo para consumo en las provincias fronterizas y a modo de excepción. Ahora la autorización del organismo sanitario argentino incluye a todos los cortes de carne con hueso.

 

Al acercarse las fiestas de fin de año y las vacaciones estivales, el consumo de carne se incrementa y empuja a la suba de precios al público. Aunque la demanda local está debidamente abastecida, las lluvias de las últimas semanas afectaron a las pasturas y al rodeo en zonas ganaderas, situación que también puede incidir en los precios.

 

Entre 1998 y 2001 la Argentina ya había autorizado el ingreso de carne con hueso procedente de Uruguay, pero los contagios de fiebre aftosa detectados entonces en el ganado en pie uruguayo obligaron a poner barreras a ese mercado.

 

A la vez, este año la Argentina dio nuevo impulso a las exportaciones: vendió al exterior cerca de 117 mil toneladas netas de carne bovina enfriada, congelada y procesada, un 8,7% más que en el mismo lapso de 2016. Los principales destinos fueron China (35,5% de los embarques), Israel (15,4%), Chile (15,3%) y Alemania (13,6%).

 

Cabe aclarar que el 97,4% de las exportaciones bovinas argentinas son de productos congelados sin hueso (58,3%) y enfriados sin hueso (39,1%), por lo tanto el producto uruguayo no viene a sustituir esta mercadería, sino que apunta a complementar la oferta interna de los llamados «cortes populares» con hueso, que son los más consumidos en el país.

 

El consumo de carne bovina retrocedió este año a su nivel más bajo en los registros históricos. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en 2016 promedia los 55,2 kilos anuales por habitante, con una merma de 8,2% respecto de 2015.

 

 

A la par, los precios al consumidor fueron muy dispares este año. Según un sondeo de consumidores Consumidores Libres entre enero y octubre se observaron aumentos por encima de la inflación en Paleta y Roast Beef (+52,3%) y Picada Común (+43,8%).

 

Según el índice Congreso, la inflación acumulada entre enero y septiembre fue de 31,8%, mientras que en comparación con un año atrás sumó 42 por ciento. Para Consumidores Libres, la canasta básica de alimentos se encareció 32,6% entre enero y octubre de 2016.

 

 

 

Fuente: Data24.-