Cerraduras rotas, un aire acondicionado instalado al revés, instalaciones eléctricas precarias y peligrosas, son el marco de situación de uno de los puestos más importantes para controlar el ingreso y salida de producción a la provincia, y el tránsito en el país.
El Consejo Directivo Provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco) envió un detallado informe dirigido a Enrique Orban, responsable institucional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria Regional Chaco – Formosa, para que tome conocimiento de la situación de amenaza de vida que representa el estado de precariedad del puesto sanitario de ese organismo ubicado en el “Paralelo 28″ (Ruta nacional N° 11 Km. 931 de la provincia del Chaco).
El escrito fue acompañado de fotografías que respaldan lo planteado, tomadas durante los últimos 15 días pasados. La nota arranca describiendo que el lunes 31 de octubre un hombre “personal de SENASA, junto a dos hombres. Quienes forzaron la cerradura de la casilla Marca «TRIMAX” modelo: TRA600S Chasis: 216/2421 A03 perteneciente al Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo Algodonero (PNPEPA) programa del SENASA que se encontraba instalada en el puesto de control Viejo a unos 500 metros (Km 930,5). Dicha cerradura al día de la fecha no ha sido repuesta, por lo queda a merced de la suerte el contenido de la misma, tanto particular como del organismo”.
Las mismas personas, “desplazaron las dos casillas (…) ambas pertenecientes al programa (PNPEPA) que se encontraban en el puesto viejo y la emplazaron en el puesto de control fronterizo nuevo (Km 931). A la TRIMAX Chasis: 216/2421 A03 se le hizo una instalación eléctrica precaria, desde un toma corriente de la casa de rentas (ATP), claramente violando normativas de seguridad”.
“A esta casilla se le instaló un aire acondicionado tipo Split, dicho aparato fue colocado al revés (por un responsable técnico asignado por SENASA) y no fue instalado de manera completa. (Anexo 1 Fotos). Situación que fue corregida el sábado 12 de noviembre del corriente, por la misma persona que lo colocó anteriormente, pero que no funciona ‘no enfría’ por lo cual no es útil en esa condición”, prosigue el informe.
A esto se debe sumar que no se ha instalado el agua de red en ninguna de las casillas, elemento vital para el aseo personal y la higiene del lugar, como así también para la realización de diferentes tareas. Tampoco se ha conectado la cloaca. Ambos servicios esenciales son básicos para el personal que cumple sus tareas en dicho puesto de control
Además, los trabajadores que integraban uno de los grupos de trabajo en el puesto se encontraban afectados a las barreras de Santa Sylvina y Gancedo, al día de la fecha no tienen reconocimiento de alguno de los gastos de traslado que le genera este cambio de lugar de trabajo, estando distante unos 400 km al antiguo lugar de trabajo y lugar de residencia.
ADVERTENCIAS
Todo este escenario de desidia ya fue planteado en varias oportunidades a su dirección y a las responsables del área. El conflicto se generó desde principios de julio de 2016 cuando la regional decidió cerrar las barreras de Santa Sylvina y Gancedo, situación que desde ATE se ha denunciado, dado que las barreras son el primer filtro para todo lo que ingresa a la provincia y funciona como una barrera para todo lo que egresa de la misma, sobre todo la barrera de Santa Sylvina, lugar donde se registra la salida del 50% de la producción (Granos, hacienda, fibra, semilla, etc.) de la provincia. Nos preocupa que SENASA no tenga presencia en ese lugar estratégico.
Por otro lado, el CDP de Chaco expresa su “preocupación frente a los hechos ocurridos en el momento de romper (puerta de acceso de casilla) un bien del Estado, constatando que no se presentó un escrito que avale dicha acción y, responsable directo de ejecutar dicha acción no teniendo ninguna documentación que lo respaldara. Consideramos el hecho de suma violencia y esperamos que sea tratado por el organismo”.
Para finalizar, el escrito deja aclarado “que el personal tiene todas las intenciones de trabajar y realizar las tareas para la cual fue asignado, y lo viene haciendo a pesar de que desde la institución no se ha sabido subsanar las problemáticas planteadas. Es necesario resaltar que las condiciones en la que se encuentra el personal echan abajo toda legislación referente a la higiene y seguridad laboral, derecho laboral y el convenio colectivo del sector, convirtiéndose en un claro atropello al trabajador y su bienestar psicofísico”.