Con una fuerte crítica al gobierno nacional y datos concretos sobre la crítica situación del país, el intendente Jorge Capitanich y el diputado nacional Carlos Heller fueron los principales disertadores en la charla que se desarrolló en la remodelada sede de la Universidad Popular en el marco de las actividades organizadas por la Municipalidad de Resistencia que apuntan a repensar el destino de la Argentina.
“La humanidad está hoy ante un grave problema de que tiene que ver con la injusticia social internacional” señaló el jefe comunal, quien además encabezó la firma de un convenio marco en auspicio de la Diplomatura en Derechos Culturales.
Durante su alocución, el intendente de Resistencia, criticó duramente la política económica y social de la administración nacional del país. Además criticar el cercenamiento de derechos y de la vulnerabilidad y eliminación de las conquistas sociales, así como el aumento de la pobreza y el desempleo en los últimos meses, Capitanich criticó el acuerdo realizado con los fondos Buitre, que fueron “ruinosos para el país”, manifestó. “La consecuencia de esta política neoliberal es el cierre de industrias y la incapacidad fáctica de generar empleos. Las proyecciones económicas indican una caída feroz del PBI llevándose consigo unos 200.000 empleos”, dijo.
El debate tuvo como disparador inicial la temática de la “Política y Economía en la Argentina del Bicentenario”, desde una mirada basada en la construcción de una nueva y más democrática institucionalidad. La jornada, organizada por la Secretaría de Cultura del Municipio de Resistencia, se llevó a cabo en el nuevo salón “Juan Ramón Lestani” de la Universidad Popular, que se vio desbordado con la presencia de más de 200 personas.
La actividad fue articulada en conjunto a la Universidad Popular, y el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorrini. Estuvieron presentes además el director del Centro Cultural, Juan Carlos Junio; el director del Observatorio de Políticas Culturales, Luis Sanjurjo; el presidente de la Universidad Popular, Atilio Fanti.
Además, estuvieron presentes, la senadora María Inés Pilatti Vergara; el secretario de Cultura, Turismo y Deportes de la Municipalidad, Sebastián Benítez Molas; el secretario de Gobierno, Fabricio Bolatti; los subsecretarios Mariela Quirós (Cultura), Mariano Brahim (Tránsito y Transporte) y Hernán Knezovich (Desarrollo Humano e Inclusión Social); el intendente de Fontana Antonio Rodas; y concejales, diputados, intendentes, militantes y vecinos en general.
Un problema caótico con una salida en la unidad
El jefe comunal de Resistencia fue claro en sus conceptos. “Es necesario entender que la realidad política económica y social ha implicado un deterioro en materia de redistribución del ingreso. Ha incrementado sustancialmente la pobreza, ya que hoy se mide un desempleo del 9,3% que claramente seguirá aumentando y estará en dos dígitos en los próximos meses”, dijo. En ese sentido, reiteró que existe una “expansión sustantiva de la pobreza e indigencia y un problema de carácter estructural en desmejora sustantivas de los indicadores de carácter social”.
Capitanich señaló que el problema “es de una gravedad muy profunda” y que para revertirlo se requiere solamente una cuestión, primero la construcción de la unidad de concepción de campo nacional y popular expresada en una centro izquierda de base progresista y populista que se oponga tenazmente en el orden nacional e internacional a este neo-liberalismo extremo que fulmina y vulnera las conquistas sociales logradas de la mano de los trabajadores pero sobre todo del pueblo organizado en defensa de sus intereses”, resaltó.
En ese lineamiento, Capitanich dio su opinión sobre la pasividad actual de los gremios ante el cercenamiento de los derechos adquiridos. “Uno debe admitir que hoy, el movimiento obrero organizado no es la columna vertebral del movimiento nacional y popular, ya defiende intereses corporativos y experimenta un acuerdo espurio con la administración de Gobierno”, manifestó.
Para avanzar en el cambio, señaló como de relevancia que “los movimientos populares deban sufrir un proceso de organización de avance cualitativo para convertirse en actor social relevante que permitan transformar la construcción colectiva de un proyecto político”.
Capitanich señaló la importancia de seguir trabajando para revertir la crisis actual. “Pese a todo, aquí estamos. Tenemos que tener convicción y fe, pero además la inteligencia de vertebrar y articular este espacio, así como de darle cohesión y una propuesta programática que nos permita una nueva oportunidad para transformar la calidad de vida de la argentina, pero sobre la base de ser un faro no sólo para los movimientos populares, sino también para la humanidad”, finalizó.
Heller: por este camino, vamos en retorno a 2001
A su turno, el diputado nacional Carlos Heller comparó las “caóticas” actuales medidas económicas y políticas y trazó un paralelo con aquellas que tuvieron un desenlace en la crisis de 2001.
“Lo del actual gobierno es caótico. Lo primero que nos dijeron fue dijeron eran que debíamos reinsertarnos en el mundo, cuando la realidad indicó que nunca tuvimos más insertos que en el período que finalizó el 10 de diciembre de 2015”, declaró.
Heller señaló que la crisis de 2001 “no llegó de un día para el otro, sino que fue la consecuencia de medidas que son comparables con las del actual gobierno. Vemos como se ensancha la pobreza, como crece el desempleo, como se toman medidas de una política neo-liberal que afecta al pueblo y que conllevan a ese momento triste y trágico de nuestra historia”, destacó.