Así lo afirman distintos sectores de la prensa internacional y analistas políticos de diversos puntos del mundo. El actual presidente norteamericano insistió durante la campaña sobre la necesidad de una relación amena con Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ganó el 8 de noviembre las elecciones presidenciales de EE.UU. Es lo que creen varios importantes medios de comunicación en este país pese a que el vencedor de los comicios fue Donald Trump, que derrotó a la demócrata Hillary Clinton.
Tras conocerse el resultado el diario británico ‘The Times’publicaba un artículo de Roger Boyes titulado ‘¿Cómo Putin podría ganar la carrera por la Casa Blanca?’, en el que el columnista aseguraba que el Kremlin actuó en apoyo de Trump. Boyes afirmó que Moscú pretende «tirar lodo en el proceso democrático» y «vengarse de Hillary Clinton» por apoyar las protestas de Moscú de 2011.
En mismo sentido se pronuncia la columnista de ‘The Boston Globe’ Indira A.R. Lakshmanan: «La injerencia polifacética de Rusia en las elecciones de 2016 no tiene precedentes, está bien documentada y es impresionante». Por lo tanto, «se puede considerar que la misión de Putin se ha cumplido», destaca.
Por su parte, uno de los expertos de la cadena estadounidense CNN, Van Jones, ha acusado de forma abierta a Rusia al afirmar que «esta es la primera elección en la que un poder enemigo explícitamente interfirió y se salió con la suya».
«El mantra de ‘una Rusia mala'»
Al respecto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha señalado que los medios de comunicación occidentales, a los cuales irónicamente llamó «los reyes del ‘mainstream'», no pueden aceptar «ni siquiera ahora» que fallaron en sus predicciones.
Zajárova ha recordado que estos mismos expertos han escrito en ‘The New York Times’ que «la victoria de Trump en las presidenciales fue un regalo inesperado para el Kremlin». Según la voz del Exteriores, «este es uno entre un millón de artículos similares publicados durante el último día».
«Los medios occidentales imbuyeron a todos el mantra de ‘una Rusia mala’ como la causa de todos los males durante muchos años y de una manera agresiva en los últimos. Exageraron tanto que ellos mismos comenzaron a creer en él», ha sentenciado Zajárova.
Coberturas occidentales
Las reacciones en las redes sociales a la cobertura sesgada de los medios occidentales no han tardado en producirse. Un usuario identificado como John Yowan escribió que «la CNN está tratando de culpar a Rusia en lugar de a los demócratas por elegir una candidata terrible y corrupta».
Técnica primitiva
El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, señaló que en Rusia ven las acusaciones de su supuesta interferencia en la campaña electoral en Estados Unidos con «tranquilidad». Considera que se trata de una forma de desviar la atención sobre sus propios problemas internos. Lo calificó como «una técnica bastante primitiva», que tiene unos efectos «momentáneos, de muy corta duración».
Por otra parte, destacó que «la maquinaria política de Estados Unidos es muy potente, participa activamente en los procesos políticos que se producen en todos los continentes. Y lo consideran como una cosa absolutamente normal«.
Este miércoles, el Kremlin expresó su esperanza en que se restablezcan las buenas relaciones entre Rusia y EE.UU., que en este momento «están en un estado de degradación».