Gran avance de la ciencia: logran controlar el cáncer de mama más agresivo

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Un equipo de científicos de la Universidad de Duke, en EEUU encontraron que las células tumorales presentes en carcinomas agresivos y metastásicos, como el cáncer de mama triple negativo, dependen para su evolución y desarrollo de un aminoácido natural del cuerpo humano: la cistina.

Cada buena noticia científica que rodea a los cánceres de mama más agresivos -como el triple negativo-  genera expectativa e interés en todas las mujeres del mundo. Más aún cuando la ciencia en los últimos 20 años no se ha detenido en la búsqueda de tratamientos que multipliquen las chances de curación.

 

Esta vez el logro llegó de las mentes brillantes de un grupo de investigadores de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Y fue contundente. Demostraron un importante avance en la lucha contra el cáncer de mama más agresivo -como el triple negativo-  al lograr controlar la enfermedad privándola de los ‘nutrientes naturales’ que necesitan las células cancerosas para desarrollarse.

 

El eje del estudio publicado en la revista especializada Oncogene fue identificar cuáles son los elementos de los cuáles dependen las células cancerosas para su desarrollo y reproducción. Estas respuestas permitirán avanzar en tratamientos target que inhibirán la existencia de esos nutrientes naturales. Así, las células enfermas «pasarán hambre» y no se desarrollarán, ni formarán metástasis.

 

Según la investigación, existe un aminoácido clave para la «alimentación» de muchas células tumorales llamado cistina, utilizado por tipos de cáncer agresivos, como el de mama triple negativo, que luego migrarán para formar metástasis.

 

La dependencia de la cistina se produce porque las células la utilizan como parte del mecanismo para migrar a otros sectores del cuerpo. «Es un proceso conocido y aparece en las células de cáncer metastásico. Lo que encontramos ahora es que también hace que las células se vuelvan adictas», precisó en el texto el profesor de genética molecular y microbiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, Jen-Tsan Ashley Chi.

 

Entre el 10 y el 20 por ciento de los casos de cáncer de mama son del conocido como triple negativo. Hasta ahora, las personas afectadas dependen de la cirugía y quimioterapia como procedimientos más habituales para tratarse. «Las células de cáncer de mama triple negativo demostraron ser muy sensibles a la cistina. Eliminando ésta, se mueren rápido», detalló Chi, quien además sostuvo que el descubrimiento será útil también para otros tipos de cáncer en los que también la cistina sea «el puente» para la metástasis. «Es una gran noticia, porque son las células malignas de las que queremos deshacernos», amplió el experto.

 

El cáncer de mama triple negativo suele ser más agresivo que otros tipos de cáncer de mama. Los estudios realizados indican que es más probable que el cáncer de mama triple negativo se propague fuera de la mama y que sea recurrente (que regrese) luego del tratamiento. Estos riesgos son aparentemente más elevados en los primeros años posteriores al tratamiento. Es por eso que los investigadores prestan especial atención al cáncer de mama triple negativo y buscan descubrir nuevas y mejores formas de tratarlo. «Se trata de un área de investigación excepcionalmente intensa en el campo del cáncer de mama», expresó el doctor George Sledge, oncólogo y miembro del Comité Profesional de Asesoría de Breastcancer.org

 

Detección temprana para el cáncer de mama en general

 

Los estudios confirman que en la Argentina hay cerca de 20 mil nuevos casos de cáncer de mama por año, y si bien afecta tanto a hombres como a mujeres, es 100 veces más frecuente en el género femenino. Una de las claves para el tratamiento efectivo es la detección temprana. «Con diagnóstico y tratamiento correcto en etapa temprana, la tasa de cura es cercana al 100% sin secuelas», explicó a Infobae el médico especializado en oncología clínica Alejandro Turek.