Mataron a un taxista que había sido secuestrado

Policiales

El hombre fue identificado como Alberto Ascasubi, de 65 años. Estaba secuestrado desde ayer a la tarde y en la jornada de hoy apareció muerto en La Matanza (Buenos Aires) al frustrarse el pago de $200 mil que pedían por su rescate.

Un taxista de 65 años, identificado como Alberto Ascasubi, fue asesinado en La Matanza luego de haber sido secuestrado en la Ciudad de Buenos Aires.

La víctima fue raptada ayer en horas de la tarde por una banda que lo obligó a dirigirse a la zona de Crovara y General Paz, según las primeras informaciones de fuentes judiciales y policiales.

Los delincuentes se habían puesto en contacto con los familiares del hombre, y habían pedido una suma de $200.000 para liberarlo, informaron fuentes policiales y judiciales. Fueron al menos ocho llamados extorsivos en los cuales la presión aumentaba.

En consecuencia, el hijo del secuestrado acudió a pagar el rescate a una de las entradas del barrio Villegas, en La Matanza. El hombre dejó la bolsa con el dinero en el lugar pactado, pero allí se originó la causa del asesinato del taxista.

Es que en ese momento, la policía que controlaba los movimientos del hijo del taxista intervino para frenar el cobro del rescate. Ese accionar generó un tiroteo que culminó con la detención de un chico de 16 años, quien sería el enviado para cobrar el dinero.

Los delincuentes se enteraron de que el dinero no estaba en camino, y como venganza decidieron ejecutar al taxista. Cuando los policías llegaron al lugar de los disparos, el taxista ya había perdido la vida de al menos un tiro por la espalda.

El fiscal Carlos Stornelli pidió la detención de los policías de la división antisecuestros de la Federal que participaron del hecho por su mal desempeño durante el rescate, y el juez Luis Rodríguez la aceptó.

Se desconoce por el momento quién mandó la orden de cortar el pago del rescate que provocó el trágico desenlace. Otra versión es que el procedimiento indicaba que los delincuentes se lleven el dinero, pero los policías desobedecieron ese protocolo.

Las pericias están a cargo de personal de Gendarmería, debido a que personal de la Policía Federal está implicado en la investigación.