Una delegación argentina participó en el Encuentro de Movimientos Populares que se realizó en la Santa Sede. Francisco denunció que “el dinero gobierna” el mundo “con el látigo del miedo». Desde la CTEP alertaron por contradicción entre el mensaje del Papa y el gobierno de Cambiemos. El 18 de noviembre harán una nueva movilización.
El papa Francisco aprovechó ayer el cierre del Tercer Encuentro Mundial de Movimientos Populares celebrado en el Vaticano y promovido por la Santa Sede, para reafirmar su propuesta de las “Tres T”, “techo, tierra y trabajo para todos”, y para denunciar que “el dinero gobierna” el mundo “con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en un espiral descendente que parece no acabar jamás”.
La delegación de organizaciones sociales argentinas que participaron del Encuentro Mundial de Movimientos Populares resaltaron ayer las palabras del papa Francisco y advirtieron sobre la vinculación de sus críticas con las medidas impulsadas por Mauricio Macri.
“Si bien habló en términos globales, es claro que en la Argentina hay un profundo desencuentro entre la palabra de Francisco y las acciones del gobierno, que han profundizado la ruptura y el deterioro del tejido social”, aseguró Gildo Onorato, referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).Onorato asistió al Vaticano junto a otras agrupaciones como Barrios de Pie, el Mocase Vía Campesina, La Poderosa y la Corrientes Clasista y Combativa. La comitiva argentina estuvo completada por un grupo de jóvenes dirigentes políticos que asistieron en calidad de “observadores”: Leonardo Grosso y Lucila De Ponti (Movimiento Evita), Itai Hagman (Patria Grande), Jonathan Thea (Seamos Libres) y Juan Monteverde (Ciudad Futura).
Ellos difundieron un documento conjunto donde cuestionaron las políticas de exclusión y mercantilización del gobierno de Cambiemos y destacaron su compromiso para construir “una alternativa a este capitalismo voraz, depredador e insostenible” con las banderas “Tierra, techo y trabajo”.
“Volvemos con la tarea de fortalecer nuestros movimientos para combatir la pobreza y la indigencia. Por ello el 18 de noviembre marcharemos con un conjunto de organizaciones para seguir pidiendo un bono de fin de año para cada uno de los chicos que cobran la Asignación Universal por Hijo”, aseguró ayer Daniel Menéndez, de Barrios de Pie.
El dirigente social comparte con la CTEP el reclamo para que el Congreso apruebe la ley de Emergencia Social, que ya tuvo dictamen de comisión esta semana en el Senado.
“Las políticas económicas de Macri no están en sintonía con el mensaje del Papa, ya que han agravado el hambre sobre los niños en la Argentina. Necesitamos con urgencia que se declare la Emergencia Social”, completó Menéndez, quien le entregó a Francisco un informe de Barrios de Pie con resultados alarmantes en torno a la malnutrición de los niños y niñas que asisten a sus comedores .
En la misma línea, Onorato explicó que “Francisco hizo un llamado a pelear por el empleo con dignidad”.
“Nos ha llamado ‘poetas sociales’ que trabajamos donde la sociedad de consumo y el mercado descartan, y ha sido muy profundo al vincular democracia y movimientos populares”, completó el referente de la CTEP.
En su comunicado conjunto, la delegación de veedores señaló que la argentina “está gobernada por fieles exponentes de la política de exclusión y mercantilización”.
“El poder del dinero avanza en Argentina avasallando derechos conquistados y profundizando desigualdades estructurales”, afirma en el documento y agrega: “Frente a este panorama, el Encuentro nos reafirma la convicción de apostar por la construcción de alternativas políticas de nuevo tipo, que modifique de manera urgente y definitiva la realidad que nos toca vivir”.
“Nuestras ‘democracias fallidas’ no garantizan condiciones de vida digna para todos y todas. Vivimos en una dictadura del mercado y del dinero, que funciona como el eje ordenador de las relaciones humanas en todos los niveles. En este contexto cobra vigencia el anhelo de construir un sistema centrado en la dignidad humana”, señala el documento.
“La mayoría de la dirigencia política es parte del problema. La política no debe ser de ninguna manera un privilegio individual sino un compromiso colectivo”, completa.
Por su parte, Grosso consideró que “los movimientos populares sabemos que Macri es quien aplica las políticas de hambre en nuestro país”.
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