Qué es Cabify, la alternativa legal de transporte que tercia entre los taxistas y Uber

Tecno

Guillermo Minieri, gerente general de la sede local de la compañía española, cuenta cómo fue el despliegue del servicio que busca posicionarse en el competitivo segmento del transporte urbano con choferes con licencia profesional y el visto bueno de las autoridades.

En un calco de lo que pasó en diferentes ciudades de todo el mundo, en los primeros meses de este año los taxistas se encontraron con el conflictivo arribo de Uber, la aplicación móvil para smartphones que permite transformar a cualquier conductor en choferes que ofrecen viajes en autos particulares. La compañía estadounidense repite una y otra vez que son un complemento del actual servicio de transporte público, una respuesta que no satisface a las exigencias de los tradicionales autos negros y amarillos ni de las autoridades locales, que remarcan su ilegalidad frente al Código de Transporte porteño.

 

Ante este panorama, la compañía española Cabify apostó por un camino menos conflictivo, que incluso estuvo marcada por demoras en su lanzamiento y con una propuesta que se ajusta al marco legal exigido por las autoridades.

 

Cabify funciona tanto desde un sitio web como desde una aplicación para teléfonos móviles, en una modalidad es muy similar al servicio que ofrecen propuestas similares, con pagos integrados por tarjeta de crédito. Su modalidad se ajusta más a la regulación de los remises, basada en un parque de vehículos registrados y choferes con registro profesional.
«Este tipo de viajes, conocidos como ride-sharing, arrancaron bajo la premisa de hacer más eficientes los viajes. Luego se transformaron a diferentes modelos de negocios. Cada uno plantea sus propias ofertas, en nuestro caso puntual es por una tarifa basada en kilómetros, choferes con registro profesional y reservas de vehículos, por mencionar algunas de las características distintivas», dijo Guillermo Minieri, gerente general de Cabify para Argentina.

 

Además de la personalización y adecuación de una propuesta que busca complementarse con los servicios previamente establecidos como taxis y remises, el ejecutivo remarca que el precio, la seguridad y la demanda del sector corporativo es una constante en cada mercado donde se lanza Cabify, incluso en la Argentina.

 

«Existe una tarifa de precio fijo, así que no hay sorpresas en el pago final. Es una de las características más valiosas que tenemos y lo que más le interesa a nuestros usuarios. En segundo lugar, todos los choferes están capacitados, tienen registro apto para transporte de pasajeros y seguro comercial. Y en tercer lugar, contamos con una demanda de las empresas que a nivel regional ya nos conocen de otros mercados e inmediatamente nos contactaron cuando llegamos a la Argentina», dijo Minieri.

 

El tercer punto es que nosotros tenemos una gran demanda del segmento corporativo. Siempre fue muy difícil gestionar estos pedidos, y logramos ofrecer una muy buena propuestas en todos los mercados donde nos establecimos.
En su llegada a la Argentina, el ambiente hostil en medio de los conflictos de Uber y taxis no le fue ajeno a Cabify. «Nuestros servicios se adaptan a las necesidades de los habitantes de los centros urbanos, al posicionarse como una alternativa al transporte público y sin los gastos adicionales que representa tener un auto particular. Nunca tuvimos problemas con los taxistas. El origen de este conflicto tiene que ver con la irrupción de una propuesta que no tuvo en cuenta usos, costumbres y marcos regulatorios locales. Eso fue, a mi entender, lo que causó el conflicto, con las consecuencias que conocemos», dijo Minieri sobre la experiencia de la compañía en sus primeras semanas en la Argentina.

 

«Sin ponerme de un lado o del otro, en mi opinión personal, respetar a los ciudadanos y a sus usos y costumbres. Hay que entender a cada ciudad, sus regulaciones y las demandas de este tipo de servicios. La industria tecnológica se caracteriza por tener un fuerte componente regional, y eso no está al margen en el segmento del transporte de pasajeros mediante aplicaciones móviles. Por ejemplo, en Estados Unidos existe eBay, pero aquí MercadoLibre es la propuesta dominante», dijo el ejecutivo.

 

Con una experiencia de estar presente en España, Portugal y en más de 10 mercados de América latina, la compañía reconoce los desafíos que cada ciudad le plantea cada vez que desean desplegar su propuesta. «En Chile estamos hace cuatro años, en la Argentina recién arrancamos. Todos hablan el mismo idioma, pero culturalmente son muy diferentes. Y eso es algo que también se aplica a diferentes propuestas en todo el mundo. Hailo se destaca en Reino Unido, Didi logró imponerse como un servicio local fuerte en China», agrega Minieri.

 

Mientras Uber busca enfocar sus esfuerzos en América latina tras la retirada en China, de acuerdo a un reporte de Bloomberg, los pasos a seguir de Cabify son reservados, y no mencionan mayores datos sobre su servicio en la Argentina. Sin cifras sobre choferes, usuarios o viajes, Minieri sólo dijo que la compañía planea llegar a diferentes ciudades en el corto plazo, sin brindar detalles sobre su estrategia en la Argentina.

La Nación.