Un hombre se hizo pasar por un cliente y mientras la empleada estaba distraía aprovechó para guardar en una bolsa media horma de queso para rallar. El robo quedó registrado en la cámara de seguridad del comercio.
La inflación golpea fuerte en estos meses y hay a quienes les cuesta llegar a fin de mes. Sin embargo, este hombre no podrá argumentar que robó «por hambre» o por «los altos precios» de los alimentos.
El objeto de deseo de este ladrón fue nada más ni nada menos que media horma de queso para rallar. Tentado por la distracción de la empleada del local, el hombre tomó el queso del mostrador y lo guardó en una bolsa.
Toda la secuencia quedó filmada en una cámara de seguridad de la fiambrería, ubicada en Rivadavia al 2500 en la ciudad de Mar del Plata.