200 personas quedaron sin trabajo por el cierre de una fábrica de Puma en San Luis

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Las políticas económicas del Gobierno continúan haciendo estragos en la industria, y esta vez la crisis golpeó a una pyme de la localidad puntana de Concarán, que afectada por la caída del consumo y la apertura de las importaciones, tuvo que cerrar sus puertas tras 30 años de trayectoria.

La industria viene en picada desde la llegada del Gobierno y sus políticas que derivaron en una fuerte caída del consumo, y todos los días llegan tristes noticias desde diferentes partes del país sobre el cierre de plantas o fábricas, que en consecuencia dejan a cientos de trabajadores en la calle. Esta vez fue en San Luis, con 200 nuevos desempleados.
Luego de 30 años de trayectoria en la industria del calzado deportivo, la pyme Herzo, ubicada en la localidad de Concarán, que tiene 6 mil habitantes, debido cerrar sus puertas. La empresa era fabricante de la marca Puma, y comunicó la triste noticia el pasado 29 de noviembre, cuando comenzó a enviar los telegramas a sus 200 trabajadores, de acuerdo con El Cronista.

 

“La situación del mercado argentino nos llevó a discontinuar la actividad”, informó la empresa a través de un comunicado firmado por el apoderado Marcelo Iglesias. En junio, la pyme ya había advertido a sus empleados de las dificultades que atravesaba «por no poder competir contra los productos importados que comenzaron a entrar al país desde diciembre de 2015».

 

Al respecto, desde la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado destacaron que «el cierre de Herzo y los problemas que atraviesa Unisol son parte de la destrucción de la producción nacional, que en lo que va del año ya ocasionó 3.500 despidos en todo el país”.

 

“El desplome del mercado interno, sumado a la apertura de importaciones de productos terminados, afectaron seriamente al sector de calzado en general, y de zapatillas en particular”, explicaron desde el sindicato.

 

Por su parte, el titular de la Cámara del Calzado, Alberto Sellaro, lamentó, en declaraciones radiales, que «a pesar de haber acordado con el Gobierno un cupo a las importaciones por dos años, la caída del consumo de zapatos ya llegó al 30 por ciento».

 

Como si fuera poco, el panorama se completa con la crisis que vive el sector de indumentaria, que según datos de la Asociación Obrera Textil (AOT), se refleja en la pérdida de más de 4 mil puestos de trabajo formal en los primeros diez meses del año.