El caso se conoció en las últimas horas y el animal se salvó de morir gracias a veterinarios que lo encontraron tirado en la ruta.
Pascal fue abandonado por personas sin escrúpulos, que desprecian la vida y que sin lugar a dudas poco entienden del compañerismo y la amistad que pueden brindar los canes. Así lo demuestra el accionar que llevaron a cabo al bañarlo en barro y pegamento, para después dejarlo a su suerte en una ruta de Estambul, en Turquía.
El perro afortunadamente se encuentra vivo, pero solo porque activistas de He’Art of Rescue lo pudieron encontrar y darle tratamiento para que no muera. Tenía su cuerpo prácticamente petrificado, y según comentaron desde la organización animalista estuvo a punto de asfixiarse.
Pascal, al momento de su rescate, tenía mucho miedo y no quería acercarse a ninguna persona. Esto demuestra que sufrió mucho durante la tortura a la que fue sometido.
«A medida que lo sacamos de su caja y los pusimos en el suelo, Pascal, se quejaba de dolor y arrastraba sus patas. Se puso en un rincón oscuro de la sala de pruebas y se escondió de nosotros. Su mirada nos dejó en shock. La traición, el terror y el dolor parecía que se habían materializado en su alma rota. Él sólo es un bebé, pero sus ojos parecían mucho mayores. Era el peor de los casos», expresaron desde He’Art of Rescue.
Los profesionales que se encargan por estas horas de Pascal han confirmado su mejoría, pero por los químicos del pegamento tuvo algunos problemas sanguíneos y una oreja comprometida.
