Cualquier ruido imprevisto, como el de los fuegos artificiales, les puede generar dolor relata una madre que vive en la provincia de Tucumán.
¿Te imaginaste alguna vez cuál sería tu reacción si estuvieras sentado en tu casa y comenzaran a bombardear la ciudad? ¿La desesperación que te causaría que de golpe empezaran a patearan enloquecidamente la puerta de tu habitación mientras vos dormís tranquilamente? ¿Sentirte vulnerable y no saber para dónde correr, a dónde ir o qué hacer?.
Sensaciones tan angustiantes como esas son las que siente siente un chico con autismo durante las Fiestas. Para lo que muchos es celebración y risas para ellos son noches de terror extremo.
El autismo es una condición particular del sistema neurológico central que se manifiesta con alteraciones en la comunicación, problemas de integración e hipersensibilidad sensorial. En Tucumán no hay un estudio que indique cuántas personas lo padecen, pero son cada vez más habituales los casos diagnosticados y se podría llegar a decir que hoy son pocas las personas que no conocen el caso de alguna persona con esta condición.
Hay distintos tipos de autismo y depende de cada caso la intensidad con la que se manifieste. «La hipersensibilidad no le permite al niño con autismo regular ni organizar las respuestas a los estímulos sensoriales y suelen reaccionar con mayor intensidad», explicó Diego Tarkowski, psicólogo y director del instituto San Martín de Porres, donde se encuentra la Fundación Ayuda al Niño con Autismo (ANIA). Según comentó el especialista, cualquier ruido, más si es imprevisto, puede provocarles dolor. Esto es lo que ocurre con la pirotecnia.
El Relato de una Madre
Marina Corbella es mamá de Santiago, un niño de cinco años que tiene hipersensibilidad. Según cuenta, cuando llegan las Fiestas tienen que irse a algún lugar tranquilo y aislado para que «Santi» no sufra. «Los cohetes le molestan y hacen que le duela la cabeza o se ponga nervioso así que en esas fechas buscamos un lugar especial y nos mantenemos encerrados. Tratamos de que sea lo más ameno posible», expresó Corbella.
“Como madre, una espera que lleguen la medianoche del 24 para ver la felicidad de tu nene al abrir los regalos y no tener que aislarlo”, lamentó. Agregó que “Santi” recién está comenzando a reaccionar de forma distinta a los estímulos y que eso les genera buenas expectativas para estas Fiestas.
La mujer recordó que en su familia siempre se compraron cohetes, pero que desde el diagnóstico de «Santi», eso cambió: «fuimos dejando de consumir de a poco. Ahora disfrutamos el momento, hacemos otras cosas». Junto a Patricia Cabbad y a otros padres, conforman una asociación para concientizar sobre el uso de la pirotecnia. «Queremos que deje de usarse porque no solo a nuestros niños les hace mal; también a las mascotas y al ambiente también», dijo Cabbad.
Este es el tercer año que se desarrolla «Celebrá sin Pirotecnia», una campaña que intenta buscar otras alternativas de diversión. El evento se va a llevar a cabo este sábado a las 20.30, en la Plaza San Martín (frente al hospital de Niños). Va a haber shows, talleres, charlas y bailes asi que si querés sumarte ya sabés donde ir.
Qué hacer si el niño se altera
Si tenés o conocés un niño con autismo, te damos algunas recomendaciones para que tengas en cuenta este 24 y 31 de diciembre.
1. Tratá de manejar la posibilidad con anticipación. Si bien las explosiones son imprevistas, no te olvides que hay horarios en los que se intensifica, comola medianoche del 24 y del 31.
2. Trabajá con apoyos visuales. Mostrale cosas que le gusten y lo tranquilicen: sus juguetes, dibujos o algo en la televisión.
3. Colocale protectores auditivos a modo de filtro: tapones de silicona, auriculares con música o esos que se ponen los obreros que trabajan en las construcciones.
4. Llevalo a un área que para él sea segura hasta que pase el momento: su habitación, la de los padres o algún lugar donde tenga sus cosas así logra distraerse.
La Gaceta.
