«Milagro Sala le pegaba rodillazos por todo el cuerpo a mi hija amarrada».
«Vinieron sus allegados, la agarraron con los brazos atrás de la silla, Milagro Sala se levantó enfrente de mi hija y empezó a darle puños en la cara. Tenía anillos, presencié todo y no pude ayudar a mi hija. Veía a mi hija con la cara roja. Le salía sangre por la nariz.
No me dejaron acercar, hicieron un cordón. Y a mi yerno, que estaba tirado en el piso, le daban golpes de puño los chicos de la Tupac. Y Milagro Sala le metía rodillazos por todo el cuerpo a mi hija, que estaba amarrada»
Este escalofriante testimonio pertenece a Carmen Fernández, mamá de Micaela Condorí, quien declaró ante los diputados de la comisión de Seguridad Interior que preside el radical Luis Petri, sobre la situación de amenazas y violencia que montó Milagro Sala con un estado paralelo en Jujuy.
Durante la sesión hubo otros tres testimonios de ex integrantes y beneficiarios de la Tupac Amaru, que denunciaron a la dirigente que está encarcelada desde enero. Una vez terminado el encuentro, la UCR anunció que impulsará la creación de una comisión investigadora.
Víctor Mendoza, secretario gremial de uno de los sindicatos docentes de Jujuy, contó durante su exposición ante la comisión que Sala apareció en las oficinas del sindicato sin audiencia «pateando puertas» para ofrecer viviendas.
Y desarrolló: «A cambio nos obligaban a conformar una lista única en las elecciones internas con 50% de integrantes de la Tupac. No accedimos y empezó el calvario. Un día llego al sindicato, siento un vidrio que se rompe, salgo al hall y recibí una trompada en la nunca. Quedé privado de mi libertad. En mi vida pensé en vivir eso. Me traían un libro para que firmara la renuncia, no lo hice. Fueron cuatro horas y media de hostigamiento, no eran docentes, eran patoteros de la Tupac Amaru».
Soledad Mendoza, ex cooperativista de la Tupac, relató cómo Sala la amenazó de muerte, dio la orden para que descuartizaran a sus perros y golpearan a su madre. «Que me chupen el pingo la Justicia y los jueces. Acá la que manda soy yo», contó que le dijo la dirigente social detenida.
E Ivana Velázquez, otra ex Tupac, declaró que Sala les pegaba con un garrote. Cansada de los maltratos decidió dejar la organización, y allí empezó un calvario que la dejó en la calle y sin trabajo.
Este jueves comenzó el primer juicio contra la dirigente jujeña por amenazas coactivas contra dirigentes del radicalismo que cuestionaban las políticas del kirchnerismo. Uno de los escraches fue realizado contra el entonces senador Gerardo Morales, hoy gobernador de Jujuy.
Mientras tanto continúan los cruces políticos por su detención. El kirchnerismo y distintos organismos internacionales plantean como inconstitucional la situación procesal de la líder social. Y anoche el Frente para la Victoria solicitó la intervención federal de Jujuy.
Infobae.