Será tratado en el Congreso desde las 11 de la mañana. Al obtener dictamen solamente se necesita alcanzar el quórum.
La Cámara de Diputados convertirá en ley este jueves el proyecto de reforma al impuesto a las ganancias votado por el Senado, que establece elevar el mínimo no imponible, una nueva escala y nuevas deducciones para aliviar el costo que tiene la aplicación de este tributo en los salarios.
La iniciativa será debatida en una sesión especial que comenzará a las 11, y como obtuvo dictamen de comisión, solo se necesita alcanzar el quórum de 129 diputados para habilitar el tratamiento de este despacho, que se tendrá que votar con una mayoría absoluta para convertir en ley la reforma.
El texto aprobado por el Senado, que envió a Diputados en segunda revisión con modificaciones al proyecto votado por la oposición en la cámara baja, eleva el mínimo no imponible de 37.000 pesos brutos (30.500 de bolsillo) para casados con dos hijos, y a 27.941 pesos brutos (23.200 de bolsillo) para solteros.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda, que conduce el macrista Luciano Laspina, emitió despacho favorable al texto consensuado entre la CGT, el gobierno, los mandatarios provinciales, un sector del PJ, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, cuya respaldo era clave para votar el proyecto.
La iniciativa debe ser votada con 129 votos positivos dado que se reforma un impuesto, que es coparticipable y afecta los fondos provinciales, pero con el apoyo del massismo y el bloque justicialista, que lidera Diego Bossio, se podrá alcanzar y superar esta cantidad de sufragios ya que el oficialismo estima que se alcanzarán unos 140.
Para alcanzar esa cifra el oficialismo aportará más de 80 votos, el massismo unos 30 ó 35 (puede haber algunas abstenciones), el bloque justicialista una quincena, y a eso se sumarán los santiagueños que tienen seis legisladores; Progresistas unos ocho y cinco de Juntos por una Argentina, y seis del Movimiento Evita.
En tanto, el Frente para la Victoria anunció que rechazará el proyecto votado en el Senado -aunque no se descarta que algunos diputados respalden la iniciativa sancionada en la cámara Alta- y pedirá mantener el texto aprobado por la oposición el pasado 6 de diciembre, según informó el ex ministro de Economía Axel Kicillof.
De esta manera, el proyecto que se votará para reformar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias eleva en 23 por ciento el mínimo no imponible, que es la base a partir de la cual se aplica el tributo, tras descontar jubilaciones, y las deducciones que pueda hacer cada trabajador.
El proyecto mantiene las deducciones por hijo, cónyuge, padres y empleada doméstica, pero permite descargar viáticos hasta un 40 por ciento, aunque, en el caso del transporte no se pondrán limites, y un 40 por ciento los alquileres de vivienda con un monto tope de 51.000 pesos.
El costo fiscal de la reforma de la cuarta categoría será de unos 50.000 millones de pesos, de los cuales 27.000 están incluidos en el Presupuesto, y el resto se compensará con impuestos al juego, aumento de consumo y los 6.000 millones de coparticipación que aportarán las provincias se compensará con el 2 por ciento destinados a Aportas del Tesoro Nacional (ATN).
Al abrir la reunión de comisión, el macrista Luciano Laspina destacó el acuerdo alcanzado entre el Gobierno, la CGT y los mandatarios provinciales, y pidió respaldar los cambios introducidos por el Senado.
En tanto, el diputado Kicillof dijo que «es mucho peor este proyecto que el que había enviado el Gobierno» y aventuró que si se hubiera votado la iniciativa aprobada por Diputados, «los trabajadores tendrían más beneficios y las provincias ningún costo fiscal adicional, pero este Gobierno siempre privilegió a los sectores concentrados».
Desde el radicalismo, Miguel Bazze cuestionó el texto votado por Diputados, se preguntó por qué el «kirchnerismo no hizo la reforma, si era tan sencillo como dice Kicillof» y celebró que «se haya recuperado el diálogo para tratar este tema tan importante».
En tanto, el diputado del Partido Obrero, Néstor Pitrola, dijo que el «el logro del Gobierno es haber conseguido un proyecto peor que el que había mandado» y dijo que «vamos a denunciar esta confiscación del salario».