Dos nenas de siete años fueron utilizadas como bombas humanas por terroristas para inmolarse ayer en un mercado muy concurrido en Maiduguri, en el noreste de Nigeria, dejando al menos 17 heridos.
Abdulkarim Jabo, miembro de las milicias civiles presente en el lugar, explicó a la agencia Afp que las niñas debían tener «siete u ocho años».
«Traté de hablar con una de ellas en hausa e inglés, pero no me respondió. Creí que estaban buscando a su madre», explicó Jabo.
La niña «se dirigió hacia uno de los vendedores de aves y activó su cinturón de explosivos». La segunda explosión tuvo lugar cuando los vendedores del mercado socorrían a los heridos.
«Evacuamos a 17 personas, con diferentes grados de heridas», indicó Bello Dambatta, de la agencia local de gestión de emergencias. «Los cuerpos mutilados de las dos kamikazes también fueron evacuados».
Este doble atentado no fue reivindicado de inmediato pero el método empleado hace pensar sobre el grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que recurre a mujeres y niñas para cometer atentados.
En las últimas semanas, esta región registró un recrudecimiento de los ataques. El viernes, al menos 45 personas murieron y 33 resultaron heridas en un doble atentado suicida en un mercado de la ciudad de Madagali, en el noreste.
Boko Haram es una secta salafista extremista transformada en movimiento yihadista, que causó más de 20.000 muertos y 2,6 millones de desplazados desde 2009, según diferentes estimaciones.