Tras la derrota en la final de Copa Argentina, el Canalla venció 2-0 al Pirata, con goles de Herrera y Lo Celso. El arquero cordobés se despidió con lágrimas.
Rosario Central venció como visitante a Belgrano por 2-0 en el partido que marcó la despedida del fútbol del arquero Pirata Juan Carlos Olave.
Germán Herrera, en la primera mitad, y Giovani Lo Celso, en la parte complementaria, le dieron la victoria al equipo rosarino, que jugó con 10 hombres durante la última media hora por la expulsión de Hernán Menosse.
Pese a actuar con un equipo alternativo, tras la derrota sufrida el jueves pasado en la final de la Copa Argentina, Central fue superior a su rival y cortó una racha de ocho partidos sin éxitos en el torneo local.
La parte emotiva pasó por la despedida de Olave, quien nada tuvo que hacer en los goles y pese a la caída, se llevó la gran ovación de la tarde que lo hizo quebrarse y llorar durante buena parte del encuentro y, principalmente, al final del mismo.
Muy pobre resultó la primera mitad de la que Central se fue ganando por 1-0. Hubo poco fútbol, mucha fricción y escasas situaciones de peligro frente a los arcos.
El conjunto rosarino fue un poco más que su rival, más que nada cuando la pelota pasó por los pies del juvenil Maximiliano Lovera. Pero recién a los 27 el equipo auriazul logró arrimarse al arco defendido por el homenajeado Olave.
Y en esa primera, y única, llegada clara marcó la diferencia. Paulo Ferrari vio libre a Herrera y lo asistió con precisión para que el delantero someta a Olave con un disparo cruzado.
A Belgrano le costó reaccionar. Lo hizo recién en el final del segmento en el que tuvo dos chances: una a través de un tiro libre de Matías Suárez que se fue apenas por arriba y otra por intermedio de César Pereyra, cuyo zurdazo se fue muy cerca del palo derecho del arco defendido por Diego Rodríguez.
No varió mucho el panorama en el primer cuarto de hora de la parte complementaria hasta que Menosse vio la segunda amarilla y la consecuente tarjeta roja y entonces Belgrano comenzó a ejercer más presión en busca del empate que estuvo de conseguir sobre los 18 con un disparo de Mario Bolatti que se fue muy cerca.
En seguida Suárez le ganó a su marcador por derecha pero le pegó muy abajo y la pelota se fue por arriba del travesaño. E insistió el Pirata, aunque abusando de los centros al área. Y en uno de esos envíos aéreos nació el segundo de Central.
Un despeje largo desde el área auriazul encontró a Lo Celso completamente solo y el volante, en su despedida antes de viajar a París, no perdonó a Olave.
Ahí se acabó el partido. Belgrano insistió pero no pudo despedir a Olave de la mejor manera. Y Central aguantó bien y festejó un triunfo que no le sirve de consuelo tras la derrota ante River en la final de la Copa Argentina.
Fuente: DyN