Este martes se conoció el veredicto dictado por la Cámara del Crimen Nro. 1 de la ciudad de Resistencia, en el marco de la causa en la que se juzgaba el hecho por el que resultara asesinado el recordado jugador profesional de fútbol Juan Carlos Ibañez.
El acusado por tan luctuoso suceso, Rolando Cañete, fue encontrado culpable del delito de homicidio simple, es decir haber causado la muerte con intención, por lo que recibió una condena de 20 años de prisión.
Cabe recordar que al tiempo de desarrollarse el juicio oral el Fiscal de Cámara Dr. Jorge Gómez había solicitado la imposición al acusado de una pena, justamente, de 20 años de prisión; en tanto que la querella particular hubo de requerir prisión perpetua por considerar que el hecho resultaba encuadrable dentro del homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía. Al tiempo que la defensora del encartado, Dra. Yamila Baldovino, peticiono la libertad del mismo entendiendo que resultaba aplicable la figura delictiva menor del homicidio preterintencional.
La encargada de emitir del fallo, la Juez de Cámara Dra. Glenda Vidarte de Sánchez Dansey, no dudo en considerar que hubo pruebas contundentes que acreditaban la comisión del delito de homicidio doloso. Ello tras escuchar en la sala de audiencias en las que se desarrollara el juicio oral a numerosos testigos y analizar las pericias que se produjeran oportunamente.
SATISFACCION DE LA QUERELLA:
Consultados los integrantes del equipo que conformaran la querella que representara los intereses de la familia Ibañez, manifestaron su satisfacción con la sentencia judicial, específicamente por cuanto se demostró a través de la misma el homicidio doloso cometido por el acusado.
“La sentencia es, además de un acto procesal por el cual se condena al acusado, un mensaje dirigido a la sociedad. A través de este mensaje se explicita la vigencia de la norma jurídica y la sanción que trae aparejado el incumplimiento de la misma” sostuvo el abogado querellante Marco Antonio Molero, quien así mismo acotó “ el sistema judicial de la provincia del Chaco dio muestras de altura
técnica resolviendo y condenando por el hecho que le costara la vida a un reconocido ciudadano de la localidad de General San Martín, un hombre de bien que prodigara valores adquiridos en su ciudad en los recónditos lugares en los que triunfara como futbolista profesional”.
La querella estuvo integrada por los Abogados Marco Molero, Gastón Chapo, Mauro Leiva Miner y Virginia Alvarez Ordenavia.