‘La Cope’, sus caricaturas y la agresión misógina en las redes sociales

Sociedad

Recientemente se volvió viral una serie de dibujos cómicos y, a la vez, críticos de la sociedad actual. Los mismos son realizados por Lía Copello, artista argentina que, por sus expresiones, fue atacada sistemáticamente por cientos de usuarios en Facebook.

La Cope y sus ‘birritas en la vereda’ son furor hace algunos meses en la red social Facebook y generó miles de adeptos y seguidores que comparten y se identifican con la visión que tiene la jovencita de rulos creada por Lía Copello, una dibujante, publicista y actriz argentina que se expresa abiertamente sobre las diversas temáticas sociales, políticas y económicas que vive la sociedad en general, pero también las mujeres en particular, y especialmente las de clase trabajadora.

Conocidas fueron sus publicaciones en la red social llamando a movilizaciones como el Ni Una Menos, por ejemplo, o su postura a favor del aborto. Aunque también aborda los desencuentros amorosos y las dudas existenciales que vive la protagonista de sus historietas virtuales, entre otras cuestiones.

Al parecer, así como genera seguidores, también existen personas que no comparten su visión de la realidad, su crítica social como artista independiente o que directamente toman su condición de mujer para defenestrarla y agredirla de maneras realmente preocupantes, cuando lo que hace Copello es simplemente expresarse sin vueltas sobre los tópicos que cualquiera puede ver y vive día a día.

lacope

Miles fueron también quienes se ensañaron con la artista (hoy su página cosecha más de 470 mil seguidores), expresando su repudio a los dibujos y el contenido de las viñetas. Los insultos, que no faltaron, agravan el contexto social y de inseguridad que sufren principalmente las mujeres en toda la Argentina, y del que Copello no quedó exenta más allá de manifestarse libremente desde una computadora.

Los comentarios, algunos irreproducibles, llenaron el Facebook Oficial de La Cope insultándola y amenazándola en los últimos días. Esto provocó, incluso, que la dibujante rompa en llanto al leerlos, esto dicho por ella misma.

Queda de manifiesto, una vez más, que la sociedad argentina -o al menos una gran cantidad de sus miembros- mantiene aun totalmente vivo el desprecio a las diferentes concepciones de forma de vida, de los valores y de la solidaridad, ni que hablar de la decencia y el respeto, y no podemos dejar de lado a la orientación machista y misógina que se pueden constatar en una enorme cantidad de comentarios.

Esto, a nivel virtual, es un fiel reflejo de las medidas que jamás tomó el Estado para solucionar un gran problema de la Argentina y el mundo, donde abundan los hombres impunes por este tipo de delitos y donde se hace presente, directamente, la fuerza que ejerce el sistema para mantener a raya a los sectores críticos e independientes.

Sobre ese tema, de considerable importancia, se refirió Copello en la página de La Cope. A continuación reproducimos el texto publicado por ella misma en Facebook.

«En los últimos días recibí más comentarios violentos, descalificadores y machistas que en toda mi vida. También me pidieron que no exagere y que me lo tome con humor.

No hay una línea fina entre el humor y la violencia. Es bastante amplia. Una cosa es ser gracioso y otra cosa es ser un forro pelotudo. Y el problema es que vos te creés un vivo bárbaro, pero sos un fracasado.

Mi meme favorito es en el que están Martin, La Cope, Bart y Nelson sentados en la vereda tomando una Quilmes. El de ivan eht nioj me hizo reír mucho también.

Los insultos que le escribiste a un dibujo mío en paint y tus mensajes hostigadores, machistas, racistas y homofóbicos, no me causaron gracia.

Me hicieron llorar. Lloré un rato porque me hiciste sentir que vos sos «la gente». Y si toda la gente es como vos, estamos muertos y enterrados. Me hiciste sentir miedo de salir a la calle. De mirar mi celular.

Lloré un rato hasta que apareció la gente hermosa que me rodea. Gente enorme como no creo que conozcas. No estarías así de enojado. Me acordé de lo feliz que soy. Y me acordé, sobre todo, que los violentos como vos no le ganan a las pibas como yo. Y que, aunque haya un montón como vos, nosotros somos más.

No tenés idea cuánto intenté que no me afecten tus palabras, sobre todo sabiendo lo chiquitito que sos. Quise ignorarte hasta que desaparecieras, como en ese capítulo de la casita del horror de los simpson (ya que estamos) en el que los carteles cobran vida y Lisa y Paul Anka cantan «Just don´t look». En otras palabras, a la gilada ni cabida.

Pero vos no sos un cartel. Ni siquiera sos la gilada. Vos sos un troll. Sos un violento de internet. Sos lo más bajo que podés ser. Y no me tomo todo este trabajo porque seas importante, sino porque cuando lo hago, aparecen todas las personas que valen la pena. Y son muchas más que vos. Esas personas a las que insultaste con la misma vehemencia que a mí cuando me quisieron defender.

El amor que yo recibí este fin de semana vos no lo conocés. No tenés idea. Gente que amo. Gente que admiro. Gente que no conozco y no me conoce y me mandó tanto afecto que todavía no lo pude procesar bien. Me bancaron personas que si te favean un twit te hacés pis encima. El feminismo que tanto odiás y querés destruir me contuvo y protegió, como hacemos siempre. Y les estaré siempre agradecida, porque gracias a ellos estuve sonriendo todo el fin de semana.

Y lo más lindo de todo, me regalaron muchas cosas. Sobre todo: birra. Birra, birra, birra. No sabés lo bien que se siente escribirlo después de tanto leerlo.

Y vos seguís ahí solo, triste y enojado, insultando gente que no conocés.

Peleándote en los comentarios de algún diario.

Y yo no tengo por qué comerme tus amenazas, aunque vos no seas más que un resentido atrás de una computadora.

Hay que gritar si alguien nos acosa en la calle. Pedir ayuda si tenemos miedo. Denunciar si nos agredieron. En eso creo.

Así que esto es para vos que me decís que no sos machista, solo que mis dibujos te dan cáncer porque soy una concha seca. A vos que para criticar lo que yo hago tuviste que atacar a otras mujeres.

Me bardeaste tanto por las cosas que escribo acá que mejor uso las mierdas que me mandaste vos. Son tan lindas que seguro me bajen la publicación.

No creo que conozcas Pez. Y si conocés, no entendiste nada. Pero ayer una chica me recordó una canción que dice «siempre hay gente de mierda pero no por ellos yo voy a parar». Y es por eso que mañana vuelvo con la programación habitual, dibujando lo que a mi se me cante el culo, para la gente a la que le gusta. Como siempre.

Vos seguila si querés. Acá estamos.

Ah, no tengo OSDE. Te diría que saques eso de tus insultos, pero ni siquiera lo inventaste vos.

Te mando un beso grande, y birritas en la vereda».