En un jornada que quedo en la historia por ser la primera vez que se hizo uso de la tecnología para verificar un penal que no exisitó. Pese a esto los japoneses fueron más efectivos y golearon por 3-0.La derrota del Atlético Nacional ante el Kashima Antlers fueuna lapidaria goleada de los nipones, porque los locales fueron tremendamente productivos de cara a la portería de Armani.
Doi, de penalti, Endo y Suzuki certificaron una goleada de escándalo y se citan para la final del próximo domingo ante el ganador del Real Madrid-América, que se jugará mañana.
https://www.youtube.com/watch?v=zu_FZBmMGJk
De escándalo en el marcador y en el juego se puede justificar los 90 minutos del choque jugado en Osaka, pero en esta faceta fue a la inversa, ya que los colombianos tuviron infinidades de situaciones para anotar, pero ante los Berrío, Borja, Uribe y Mosquera se interpusieron los palos y la actuación descomunal de Sogahata, que realizó un partido de ensueño.
El uso errado de la tecnología
El árbitro Viktor Kassai pasará a la historia por ser el primer árbitro en pitar un penalti apoyándose en la tecnología y ¡se equivoca al señalarlo!, ya que Nishi estaba en fuera de juego. ¡Ver para creer! Ni el colegiado ni el linea pudieron apreciar la falta que cometió Berrío sobre Nishi cuando se iba a ejecutar una falta lateral, pero lo curioso es que Kassai tampoco pudo ver la posición adelantada del jugador japonés cuando se ejecutó la falta. La jugada transcurrió sobre el vértice izquierdo del área de la defensa de Nacional. Berrío le pegó una patada desde atrás al jugador japonés y tuvo que trasladarse hasta la banda para apreciar la acción en el vídeo, determinar la jugada -la falta fue clara- y pitar el penalti para el Kashima Antlers. El penalti finalizó en gol gracias al derechazo de Doi al que nada pudo hacer Armani, que se tiró al otro lado. El colegiado húngaro ya había pasado a la historia por convertirse en el árbitro más joven en arbitrar una final de la Champions League. Lo hizo con 35 años en el partido definitorio entre Barcelona y Manchester United, que se disputó en Roma.
Fuente: Diario Marca (España)
