El hombre que eligió el kirchnerismo como Jefe del Ejército enfrenta por estas horas una situación complicada con la Justicia. El juez Rafecas decidió que sea procesado al no poderse justificar ingresos y bienes que tenía el experto en inteligencia.
Para la Justicia, César Milani no pudo probar la legitimidad de la compra de una casa en junio del 2010 en el barrio de La Horqueta, en el partido bonaerense de San Isidro, El inmueble costó 1,5 millones de pesos según la escritura.
El documento firmado por Rafecas contiene 500 carillas, y en el mismo el magistrado remarcó que, al menos de la mitad de ese valor, se desconoce el origen del dinero con el que Milani obtuvo la vivienda.
En su resolución, Rafecas también procesó como partícipe necesario de la maniobra al capitán retirado Eduardo Enrique Barreiro, quien además fue embargado por 2 millones de pesos. Se trata de un amigo de Milani que cumple prisión domiciliaria en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, mientras espera el juicio oral en su contra en la Justicia Federal de La Plata.
El mismo Milanio fue quien reveló en octubre que Barreiro le dio 200 mil dólares para comprar la casa en cuestión.
De acuerdo con la declaración de Milani, su amigo le habría entregado ese dinero «en un bolso chiquito» durante un brindis que se llevó a cabo en el Edificio Libertador en diciembre del 2009 y al menos otras seis personas habrían presenciado esa entrega.
En el marco de esta causa, Milani es investigado por el delito de enriquecimiento ilícito a raíz de la compra de esa casa, de más de 1.000 metros cuadrados.
Según pudo determinar la investigación, para intentar justificar el origen de parte del monto, Milani habría fraguado un «contrato de mutuo», por el cual Barreiro -ahora también procesado por este hecho- le habría prestado 200 mil dólares (equivalenes en ese momento a 800 mil pesos), para así poder justificar ante la Oficina Anticorrupción el origen del dinero.
En este sentido, fuentes judiciales indicaron que tanto los peritos contadores oficiales en su dictamen como el juez Rafecas descartaron ese documento como evidencia.