Brian Aguinaco murió esta tarde luego de estar internado con muerte cerebral a raíz de un disparo en la cabeza efectuado por motochorros. Vecinos decidieron salir a la calle y enfrentarse con la policía. Pidieron la presencia de las autoridades para que den respuestas. No hay detenidos por el crimen.
La comisaría 38 de Flores vivió esta tarde otra jornada de protestas de la que fueron protagonistas los vecinos, amigos y familiares de Brian Aguinaco, el adolescente de 14 años que murió hace pocas horas luego de recibir un impacto de bala en la cabeza tras un disparo que realizaron motochorros hace algunos días en el barrio porteño antes mencionado.
Al conocerse la muerte del chico, la gente no aguantó y salió decidida a cruzarse con las fuerzas de seguridad, reclamando que hay zonas liberadas y complicidad por parte de las cúpulas policiales. También hicieron notar su descontento y bronca contra los políticos como Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de la Nación.
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«Queremos que venga Rodríguez Larreta, la ministra Bullrich o Macri. Queremos hablar con una autoridad. No nos vamos a ir de acá hasta que no venga alguien», dijo en un tono notablemente fuerte y desencajado un vecino de la zona, ofuscado y dolido por la muerte de Brian.
En la dependencia policial la gente mantuvo fuertes discusiones con los uniformados, que solo atinaron a decir que se incrementó la cantidad de patrullajes y móviles para recorridos. También se instalaron cordones de seguridad para que la gente no intente entrar a la comisaría, aunque igual se registraron roturas de vidrios y aberturas.
«La Comisaría y la fiscalía están trabajando para poder esclarecer el hecho», agregó el comisario, pero habría que avisarle que la sociedad necesita hechos y no palabras.
