Algunos “buenos ciudadanos” dicen ser coimeados por los inspectores municipales “¿Tenes para la coca?”, ¿Cómo podemos arreglar?.
Pero la gran preguntas es ¿Existen las pruebas suficientes para manchar toda una institución sin ningún tipo de respaldo legal? ¿De qué fundamentos se basan algunas personas para señalar con el dedo al zorro coimero?
La semana pasa, se difundió en un medio de información web un testimonio donde un vecino contó que en la conocida parrilla “La Chimenea” un inspector ingresó al local diciendo que una moto iba a ser levantada porque estaba mal estacionada. La misma pertenecía a uno de los empleados del local y, según “testigos del hecho, el “zorro” quiso evitar hacer la multa canjeando la misma por comida. Soborno.
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¿Testimonio sacado de dónde? ¿Quién, que, como, cuando, donde y Por qué? Serían las simples preguntas de redacción.
El inspector está caracterizado permanentemente con el arreglo fácil, el vuelto o la Coca, pero no porque todos se dedicaran a cometer este gravamen, sino porque existe una sociedad que se encarga de estigmatizar la labor diaria del uniformado.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala en su art. 11 que toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad. Nadie puede asegurar que existiera el cohecho en alguna entidad hasta que lo demuestre, de todas maneras la diferencia pasara por la acción ética y moral de cada ciudadano.
No podemos generar una noticia sin tener pruebas, denuncias, papeles, fotos u otro documento que lo compruebe, de hecho cualquier ciudadano entre la frustración del secuestro de su vehículo puede inventar hasta que le sustrajeron su billetera y aún más si el que comete la falta no se encuentra sobrio.
Los inventos del conductor en falta son infinitos, “me robaron el casco”, “voy de urgencia al hospital”, “murió mi abuela”, “no tengo los papeles porque lo deje en mi casa,” etc. Un sinfín de escusas para poder zafar de la multa y del traslado de su vehículo.
El consejo que se brindó siempre de la Dirección general de Transito “Todas aquellas personas que tuvieron insinuaciones de cohechos, concreten sus denuncias en las comisarías jurisdiccionales”
Uno de los voceros de Transito Darío Sardi pidió “no confundir a la sociedad, los agentes de tránsito no son enemigos de la sociedad, no son coimeros ni mucho menos entes recaudadores, los trabajadores tienen el deber de preservar la vida de cada conductor, de inspeccionarla documentación del vehículo, exigir los elementos de seguridad, hacer cumplir las normas vigentes respaldados por la ley NACIONAL DE TRANSITO 24.449” finalizo Sardi.
Ricardo Barrionuevo/ Tránsito Prensa.
