Los efectivos de la dependencia policial ubicada en el Barrio Provincias Unidas de Resistencia despidieron en las últimas horas los restos del can que llegó un día hace once años y terminó formando parte del personal.
‘Sargento’ apareció hace once años en la puerta de la Comisaría Undécima. Estaba golpeado, maltratado y desnutrido, según afirman los efectivos que lo recibieron aquella vez, y desde ese día no lo dejaron irse más. Se fue solo, porque su cuerpo dijo basta, y entre tristezas y alegrías los empleados lo recordarán por siempre.
«Nunca pensamos que un perro que había sufrido tanto pueda ser tan amigable y cariñoso», dijo uno de los uniformados que lo conoce desde ese primer día que llegó a la comisaría.
«Lo nombramos perro supervisor de los relevos», agregó el policía y comentó que ‘Sargento’ siempre formaba a la par de las guardias que iniciaban sus tareas en el lugar.
En ese sentido, desde la comisaría expresaron: «desde que llegó nunca le falto nada, siempre le dimos lo que necesitaba y también le brindamos mucho cariño».