Así lo evidencian los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que reveló un aumento del 25% en las ventas comerciales, pero también una inflación del doble solo en la ciudad de Buenos Aires.
La inflación que Mauricio Macri prometió bajar si era electo presidente, todavía no se ve. Lo demuestra claramente el hecho de tener una inflación del 44,7% solamente en la ciudad de Buenos Aires, lo que refleja una carestía considerable en el resto de la Argentina.
La facturación por las ventas concretadas en los supermercados durante octubre, si bien aumentaron un 25,6% en comparación a igual mes del año pasado, no garantiza que la gente consuma más. Sin ir más lejos queda de manifiesto por una inflación que come el salario real de los trabajadores.
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En los centros de compra, como los shoppings, la facturación subió apenas 13,8%, informó este miércoles el Indec.
Durante de octubre, los grupos de artículos con aumentos más significativos en su facturación con respecto al mismo mes del 2015 fueron lácteos (30,5%), verdulería y frutería (28,0%), artículos de limpieza y perfumería (26,3%) y almacén (26,0%).
Las ventas de octubre ascendieron a 25.737,3 millones de pesos y de ese total, 20.509,3 millones de pesos (79,7%) correspondieron a las grandes cadenas y 5.228,0 millones de pesos (20,3%) a los comercios medianos.