Los padres recurren a diferentes técnicas frente a los berrinches, pero no suelen ser efectivas. Una especialista analizó las más comunes y reveló claves para lograr los objetivos sin afectar su desarrollo.
Lograr que los hijos obedezcan y hagan lo que se les pida puede ser una tarea difícil y agobiante. Luego de un arduo día laboral se espera que los más chicos traigan la menor cantidad de problemas posible pero por lo general, se encargan de llamar la atención con berrinches, gritos y llantos para lograr sus objetivos.
El dilema de la cena
Intentar que los chicos coman sus verduras o terminen su plato de comida puede ser la peor pesadilla para muchas madres. La noción de juego está presente en gran parte de la cotidianidad de los más pequeños, y vincular este concepto con la comida puede ser una solución al problema. Platos elaborados con imágenes, colores y temáticas ayuda a que los niños disfruten del –para ellos- no tan agradable momento de alimentarse sanamente.
Soborno, ¿la técnica más efectiva?
Para muchos padres, cuando no existen más cartas para jugar, los «sobornos» como regalos o golosinas suelen ser una opción clásica. Sin embargo, esto no es la mejor opción para lograr generar respeto y autoridad, ya que puede generar un efecto boomerang, niños que se encaprichan al no obtener lo deseado.
La psicóloga y profesional de ASAPPIA (Asociación Argentina de Psiquiatría y Psicología de la Infancia y la Adolescencia) Marcela L. Marsenac (M.N 7765) señaló a Infobae que «los trueques y negociaciones, ‘te compro tal juguete o golosina si me haces caso’ no son aconsejables», ya que «el niño siempre pedirá más, y sobre todo, lo que dejan como enseñanza es que todo puede comprarse. Eso no es verdad en cuanto a las relaciones humanas, hay que mostrarles que algo que se les pide que hagan es necesario».
Como actuar ante un berrinche público
La risa siempre suele ser la mejor opción ante posibles berrinches momentáneos. Juguetes que les resulten graciosos, caras y cosquillas puede evitar un escándalo en público como también ayuda a profundizar vínculos entre padres e hijos.
La compleja tarea de dormir a un bebé
Intentar dormir a un bebé es sin duda el mayor desafío de esta lista. Una técnica poco convencional, que es furor hoy en día en las redes, consiste en pasar un pañuelo por el rostro y para sorpresa, el niño entra en profundo sueño.
Pero la técnica al estilo Tusam tiene poco de realidad, de hecho resulta más productivo una correcta alimentación antes de dormir como también tomarse el tiempo necesario para permitirle al bebé relajarse y disfrutar de un descanso seguro. «Cuanto más tiempo se pasa con los chicos, más fuerte se desarrolla el vínculo y logra asociar a los padres como el eje de la relajación. Tomarse unas horas al día con los hijos nunca es pérdida de tiempo», dijo la especialista.
La amenaza
La debilidad es un claro enemigo de los padres. Una regla fundamental es no amenazar con castigos a los más pequeños si no se van a cumplir; la reacción que se obtendrá, estará asociada con la falta de respeto a la autoridad.
«En principio lo primero que debemos comprender es que el deseo humano está restringido por la ética y todos organizamos nuestro vivir y nuestro actuar, en función de legalidades, que organizan la vida en sociedad (la familia está dentro de ella) y nos imponen límites, tanto al adulto, como al niño. Siendo muy pequeños aprenden que el padre/madre, se enojan cuando hace ciertas cosas, aprenden el ‘no’. Luego entienden por qué algo no debe hacerse o sí debe hacerse», detalló la psicóloga.
Infobae.