Las computadoras, después de un tiempo, empiezan a funcionar lento. Es lógico considerando que se empiezan a cargar más y más cosas como fotografías, programas o proyectos laborales.
Sea como sea, eso puede solucionarse. Algunas opciones requieren gastar dinero, mientras que otras solo hacer algunos cambios en el sistema operativo o ser consciente de lo que se está haciendo.
Reinstalar tu sistema operativo:
Es la opción más simple. Al reinstalar el sistema operativo se borrarán absolutamente todos los datos del mismo. Por ese motivo hay que hacerlo después de haber hecho una copia de seguridad de los archivos .
Desinstalar lo que no sirva:
Cada una de las aplicaciones que instales en tu sistema operativo y tengas abierta estará haciendo todo más lento. Por ese motivo deberías no solo cerrar todo lo que no estés usando y esté siendo ejecutado en segundo plano, sino también desinstalarlo.
Instalar a consciencia:
Muchas veces instalamos una aplicación porque necesitamos algo en un momento determinado y sabemos que nunca más lo utilizaremos. En esos casos una de las opciones para poder escapar a la opción de instalar un programa que no volveremos a usar es chequear si no hay una aplicación online que también lo haga.
Actualizá tu memoria:
Si tenés poca memoria RAM en el sistema todo andará más lento. Si bien la idea no es gastar dinero, actualizar la RAM de tu computadora hará todo más veloz.
De HDD a SSD:
El disco rígido de las computadoras no tan nuevas suele ser un HDD (disco duro), pero hay una nueva opción, llamada SSD (disco de estado sólido), que es muchísimo más veloz. Instalarle uno a tu computadora te hará pensar que te compraste una nueva.
