En la provincia de Buenos Aires rige la obligación desde abril. Todos los funcionarios provinciales, comisarios y subcomisarios deben presentar su declaración jurada de bienes.
En lo que se convirtió en la mayor suspensión de superiores de la Bonaerense desde que María Eugenia Vidal llegó a la gobernación de la provincia, 58 jefes de la policía fueron separados de sus cargos por no haber presentado su declaración jurada de bienes, una obligación que alcanzó a 6.341 oficiales de las fuerzas de seguridad de Buenos Aires.
La obligación de presentar su declaración jurada se relaciona con el Decreto 116 que firmó la gobernadora en abril, mediante el cual se estipuló que todos los comisarios y subcomisarios debían comenzaran a realizar sus presentaciones. Sin embargo, el diario Perfil destacó que el Ministerio de Seguridad bonaerense, encabezado por Cristian Ritondo detectó 58 casos en los que no se presentó ninguna documentación vinculada al patrimonio a enero.
Entre los policías que dejarán de ser parte de la fuerza hay 1 comisario mayor; 3 comisarios inspectores; 14 comisarios; 37 subcomisarios; 2 oficiales principales y 1 inspector. Según fuentes oficiales, la gran mayoría se desempeña en el Conurbano, La Plata y Quilmes.
El gobierno provincial también realizó denuncias en la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), para que puedan cotejar si hay denuncias sobre ellos. En septiembre de 2016 la lista de miembros de la fuerza que aún no habían presentado su declaración llegaba a 129, por lo que se les dio una extensión y se los suspendió durante cinco días. La cifra final alcanzó a 58 policías, en tanto que los otros 71 fueron sancionados por una falta grave.