Lo hizo mediante el Ministerio de Salud de la Nación, tras los casos fatales de dos niñas cordobesas que murieron por las picaduras de los mencionados arácnidos y del niño que fue picado recientemente y se encuentra internado.
La primera señal del envenenamiento es el dolor agudo y de alta intensidad que se produce en el lugar de picadura. Puede ser de dos tipos: local o generalizado.
«Ante la confirmación o sospecha de envenenamiento por alacrán, la persona debe ser trasladada con urgencia a un centro de salud para evaluar la gravedad del envenenamiento y, si fuese necesaria, la aplicación del antiveneno específico», informó la cartera de salud.
En el primer escenario se padece un gran dolor en la zona de la picadura, el que puede extenderse hacia el tronco con el paso de las horas pero no genera un daño en los tejidos. En estos casos, no corre peligro la vida de la persona.
Si se trata de uno generalizado también hay dolor local, pero el veneno pero además afecta a diversas partes del sistema nervioso autónomo y otros tejidos que complican el cuadro. El sujeto puede mostrar episodios de alteración del sistema nervioso, con taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, entre otras complicaciones, y en los casos de mayor gravedad hasta vómitos, diarreas y alteraciones electrocardiográficas.
La picadura de este insectos es más peligrosa para ancianos, niños o personas con problemas de salud como por ejemplo, hipertensos, cardiópatas o diabéticos.
El alacrán normalmente tiende a habitar en espacios urbanos y puede entrar en contacto fácilmente con las personas dado que reside en galerías subterráneas, sótanos, cañerías, túneles, oquedades de paredes y lugares de características parecidas. Por ello, el control de esta especie se debe realizar mediante la fumigación en las áreas donde se encuentra.
Recomendaciones
• No camines descalzo.
• Sacudí la ropa y los zapatos antes de vestirte así como las sábanas antes de irte a dormir.
• Separá un poco la cama de la pared.
• Andá con precaución al revisar cajones o estantes.
• Dale un vistazo al piso antes de meterte en la ducha o la bañera.
• Cubrí con tela metálica los resumideros
• Vigilá las entradas y salidas de cañerías, desagües y otras aberturas similares.
• Colocá burletes o mosquiteros en puertas y ventanas.
• Mantené limpio y ordenado el interior de tu domicilio y sin malezas los exteriores del mismo.
• Controlá la basura para reducir la cantidad de insectos (arañas y cucarachas) que son alimento de los escorpiones.
• No acumular objetos tales como leña, ladrillos o escombros cerca de la vivienda y no los juntes con las manos.
“Nunca aplicar plaguicidas sin haber seguido primeramente las recomendaciones sobre los métodos de prevención en el ambiente habitado”, consignó el comunicado del Ministerio de Salud.