El Gobierno despidió a una funcionaria de la Secretaría de Derechos Humanos por «comportamiento impropio», al difundirse un video en el que aparecía bailando arriba de una mesa en un festejo de fin de año en el excentro de detención y exterminio ESMA.
Este episodio sucede cuatro años después de otra polémica celebración de fin de año, en 2012, cuando el entonces ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, brindó un asado para cientos de personas en el predio del Centro Cultural Haroldo Conti, acción que fue severamente cuestionada por un sector del movimiento de Derechos Humanos, que consideraron el hecho como un ultraje a la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado.
La funcionaria desplazada es la responsable técnico-administrativa y contable del organismo, Karina Núñez, pagó con su cargo el desborde de alegría explicitado en el video, que fue grabado con un teléfono celular y difundido en redes sociales.
La escena registrada mostraba a un grupo de empleados bailando alrededor de una mesa desde donde la funcionaria despedida agitaba al resto al compás de la música.
A través de un comunicado, la Secretaría de Derechos Humanos informó que después de «observar a través de un video difundido en redes sociales a una funcionaria manteniendo un comportamiento impropio de este Espacio de Memoria durante los festejos de fin de año del sector en que se desempeña, el secretario (de Derechos Humanos) Claudio Avruj le solicitó la renuncia inmediata a su cargo, la cual fue presentada en el día de la fecha».
«La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural remarca una vez más que el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex Esma) es un ámbito que, por su trágica y dolorosa historia, debe ser motivo de reflexión y respeto por parte de toda la sociedad, y que en virtud de ello los funcionarios que se desempeñan en el mismo deben guardar, más que nadie, el debido decoro en el ejercicio de sus funciones. Conscientes de esta situación, se adoptó la medida referida», agregó el escrito.
La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), en tanto, denunció «aprietes» por parte de un funcionario de la Secretaría para que el referido material fílmico no fuera difundido en las redes sociales, y pidió la renuncia de Avruj por considerarlo «responsable» de la «fiesta» en tanto «máxima autoridad» del organismo.
«Si fue organizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el señor Avruj tiene que dar explicaciones acerca de su responsabilidad en esto y, lógicamente, presentar la denuncia. Una cosa por el estilo no surge de la espontaneidad, surge de un permiso de arriba hacia abajo para que esto ocurra», expresó el sobreviviente de la ESMA y presidente de AEDD, Carlos Lordkipanidse.
«Terminan todos borrachos bailando arriba de la mesa. Deja de ser un escándalo y pasa a ser un hecho de carácter político donde se banaliza la memoria, se pone un manto de olvido sobre lo que ocurrió en la ESMA», agregó.
