Este jueves, Salta fue sacudida por un horroroso hecho en un penal de la provincia, donde un hombre que cumple condena por femicidio asesinó a su pareja de 20 años mientras ella lo visitaba con su pequeño hijo de apenas dos meses.
Ocurrió en el penal de la localidad salteña de Villa Las Rosas. Según las primeras versiones del hecho, el femicida -identificado como Gabriel «Chirete» Herrera (39)– ahorcó y le dio un puntazo a la joven Andrea Neri. De acuerdo a lo relatado por personal penitenciario, luego de un tiempo dentro de la celda, el agresor «salió con el bebé en brazos y dijo que había matado a su pareja».
Conmocionados, los guardias corroboraron lo que hacía segundos les había dicho Herrera. Inmediatamente dieron intervención al fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Rivero, quien llegó al lugar, acompañado del fiscal Ramiro Ramos Ossorio y comenzar a trabajar en la escena del crimen.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue judicial para determinar la causa de muerte mientras que su pequeño hijo, con la intervención de un Asesor de Menores e Incapaces, fue entregado a su abuela materna.
Todo ocurrió este jueves a las 14, cuando se inició el horario de visitas. La joven y el bebé ingresaron a la celda 372 del pabellón E tercera planta para una visita íntima con su pareja. Hasta el momento no se explicó oficialmente la mecánica del crimen. La versión más firme indica que Herrera habría ahorcado a Andrea y luego la apuñaló, probablemente con un tallador de madera, una herramienta que los internos de la cárcel utilizan en los talleres de carpintería. El interno fue aislado y en las próximas horas será imputado por el femicidio.
El Gobierno provincial dispuso, en poco tiempo la intervención del penal, desplazó a su jefe, designó como nuevo titular a Néstor Guaymás y ordenó investigar el caso para establecer las responsabilidades del horror dentro de esa cárcel.
Andrea sabía por qué estaba preso pero a pesar de las advertencias de su familia, siguió adelante con la relación. «Andrea lo conoció hace un año justamente acá, por desgracia, vino con la madre a visitar a un primo que estaba detenido y ahí lo conoció», contó José Neri, tío de la joven. A los pocos meses quedó embarazada.
«Muchas veces le habíamos advertido sobre Herrera. La madre lo hizo y en especial el padre, que muchas veces le pidió que terminara con él. Nosotros estábamos preocupados por esa relación por los antecedentes de él. Ella sabía lo que él había hecho en Metán, pero los chicos se ponen tercos…», dijo el hombre al diario El Tribuno.
Se trata del segundo femicidio que comente Herrera estando en la cárcel. En 2006, el hombre asesinó a su entonces esposa, Verónica Castro, quien lo visitaba en la cárcel de Metán donde estaba preso por estafa y robo calificado desde el 2003.
La única certeza y que agrega más drama al caso es que tres niños quedaron huérfanos de madre por los crímenes de Herrera. Desde 2006 dos niños de 4 y 9 años; ayer, fue el bebé de dos meses.