Claudia Villalba es una enfermera de Puerto Tirol que trabaja en el Hospital Bicentenario de Juan José Castelli, quien como muchos otros profesionales de la salud, debe afrontar a diario miles de obstáculos para salvar vidas y asistir a las personas.
Claudia es parte del 117 la Unidad de Emergencia y Traslado del Impenetrable. Junto a sus colegas diariamente viven situaciones límites, recorriendo cientos de kilómetros para socorrer a enfermos. La falta de profesionales y a veces de elementos necesarios para una óptima asistencia son uno de los obstáculos que deben saltear a diario.
“EL PREMIO A NUESTRO DAKAR: ¡LA MEJOR CALIDAD DE VIDA QUE PUEDAN TENER NUESTROS PACIENTES!!!”, así definió Claudia su experiencia…
En el impenetrable Chaqueño los trabajadores de Salud (más lo que estamos arriba de la ambulancia), tenemos nuestro Dakar, adrenalina pura todos los días con las ambulancias, a Resistencia hay poco menos que 300 Km. (que se hagan dos viajes es casi como viajar a Buenos Aires), con la ruta llena de baches (cráteres) más los animales sueltos, más el estrés de trasladar un paciente, (ejemplo eviscerado sin médico o niños convulsionando), porque no hay médicos de traslados y no tenemos la complejidad ni los profesionales suficiente para atender a las personas que necesitan un cuidado con mejor atención y muchas veces sin los elementos necesarios.
Tenemos nuestro DAKAR todos los días, cuando llueve, cuando hay sequías, con bancos de arena, los chóferes que atraviesan caminos de tierra desde Espinillo, Pompeya, de Sauzal, Sauzalito, Wichi el Pintado, Fuerte Esperanza, Comandancia Frías que traen pacientes con toda clase de patología, recién nacidos, niños, embarazadas, adultos, en muchos casos con serio riesgo de vida y hasta a veces no alcanzan a llegar al Hospital Bicentenario, y traen una persona muerta con otros pacientes.
Porque no solo se traslada un paciente con enfermero y un familiar como dicen las leyes, se trasladan todos los pacientes que necesiten ser atendidos en un centro asistencial más complejo.
Ojala las miradas sean puestas hacia ese personal que no tiene fin de semana, feriado, asueto, cumpleaños, que sale del cumpleaños de su niño, que trabaja en su día de descanso (porque no hay personal que acompañe al paciente trasladado) para que otro ser humano tenga una posibilidad de vida.
Orgullosa de ser parte de esos trabajadores de la salud que día a día nos ponemos la camiseta por el bien del paciente y del prójimo… orgullosa de ser ENFERMERA Y DE LOS SERES HUMANOS QUE ME TOCÓ COMO COMPAÑEROS….. GANADORES TOTALES DEL DAKAR DE SALUD DEL IMPENETRABLE!!!!! DIOS LOS BENDIGA.
