Mucho invirtió el gobierno provincial y el municipio de Vilelas para que el Paranacito vuelva a ser un paraíso a minutos del centro de Resistencia. Una de las principales preocupaciones eran las palometas, por lo que se colocaron vallas de contención para evitar ataques de los bramidos. Sin embargo, este domingo se registraron varias personas que fueron mordidas por los voraces peces.
Según denuncias de lectores de TN24, fueron varias las personas que sufrieron los embates de las palometas, en el mismo día que el gobernador Domingo Peppo dejó habilitado el balneario.
Vale resaltar que el gobierno trabajó incansablemente para que esto no suceda; sin embargo, todos los esfuerzos fueron vulnerados por esta especie que abunda en esta parte de la provincia.
Las lesiones que producen las palometas con un bocado de sus filosos dientes son profundas, al punto que pueden arrancar hasta un dedo. Y si el ataque se da de a varias, pueden causar heridas de más de dos centímetros, diámetro que no suele superar la mordida circular de una de ellas’.
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Su bocado preferido para ellas es, tal vez, el que presenta más incomodidades para las personas: la planta y los dedos de los pies.
Bien viene recordar las particularidades y comportamientos de estos peces que, según los pescadores, no se pueden exterminar.
Perciben la sangre, por eso cuando una de ellas muerde a alguien es muy probable que las otras se acerquen para atacar a otros. Es entendible, entonces, que los guardavidas cuando se anoticien de un caso le pidan a todos los bañistas que se retiren del agua.
Foto gentileza: José Viñuela.
