Se trata de una peligrosa práctica que empezó en Brasil y tiene como fin lograr un bronceado al límite. Consiste en tomar sol, casi sin protector o directamente sin el mismo, utilizando cinta adhesiva simulando el bikini. Advertencia de los especialistas de salud.
Erika Romero es la responsable de recibir en su departamento de Río de Janeiro a un gran grupo de mujeres que buscan un bronceado sensual, y que allí se dirigen para tomar sol en la terraza de Romero y lograr una ‘marquinha’, o mejor dicho las marcas que deja el bikini sobre sus cuerpos. Para ellos, Romero les aplica una cinta adhesiva que simula ser ropa íntima y así se forman las líneas de contraste sobre la piel.
Lo que despertó polémica es que las mujeres van a broncearse prácticamente sin protección para la piel, lo que significa un riesgo por el excesivo calor y los rayos UV del sol que pueden dañar irreversiblemente los cuerpos y la salud de las personas.
Según esta mujer, su método emula de la mejor manera los bikinis pequeños y eso es algo que a los hombres les encanta porque lo consideran muy atractivo en materia de sensualidad. En cuanto a la protección de sus clientes, Romero afirma que la mayoría usa protectores solares de 15 FPS.
Erika cobra alrededor de 20 dólares por cada una de estas sesiones, gracias a las cuales el verano pasado logró facturar 24.000 dólares y prevé 30.000 dólares para esta temporada. Este preocupante aumento en la demanda del ‘servicio’ se ve reflejado en su página de Facebook, cuyo número de seguidores se ha duplicado en menos de dos meses, contando ya con casi 60.000 ‘me gusta’.
Salud
Quien se refirió al tema del sol en el verano y el cuidado de la piel de cada uno fue el presidente del XXI Congreso Ibero-latinoamericano de Dermatología y médico dermatólogo, Fernando Gatti, quien explicó que el carcinoma -cáncer más comun, el de la piel- es «sol-dependiente». Debido a ese detalle, Gatti recomendó usar un protector a partir de 30 FPS y no exponer deliberadamente la piel a quemaduras, especialmente a mitad del día.
