La Cámara Federal porteña rechazó un pedido de excarcelación planteado por la defensa del detenido Lázaro Báez y confirmó al juez federal Sebastián Casanello al frente del expediente en el que se investiga al empresario, quien se encuentra doblemente procesado y bajo prisión preventiva por el delito de lavado de dinero.
Según los argumentos del fallo, «perdura aún la posibilidad concreta que Báez se de a la fuga en caso de que recupere su libertad».
«Perdura aún la posibilidad concreta que Báez se profugue en caso de que recupere su libertad. Ello así, en razón del enorme capital involucrado cuyo monto total no solo se desconoce, sino que aún se estima que podría hallarse a su disposición», según dijeron los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah.
Para ambos jueces esa situación «lleva a considerar que tiene relaciones y medios económicos suficientes como para subsistir a espaldas de esta investigación, incluso en el exterior del país en donde contaría con la posibilidad de disponer de cuentas bancarias».
«Estos hechos investigados se relacionan con conductas en las que media consenso de la comunidad internacional para considerarlos especialmente graves y así se promueve su prevención y el Estado nacional se ha comprometido a perseguirlas», remarcaron los jueces en base a la acusación que pesa sobre el empresario.
Báez se encuentra detenido desde abril en la cárcel de Ezeiza, procesado por presunto lavado de dinero e irregularidades en obras públicas.
Su defensa también había pedido la remoción del juez Casanello, cuestionando la orden de detención que dispuso el funcionario judicial.
Ámbito.