El zoólogo y ecologista holandés Ronald Goderich ha anunciado que está a punto de recuperar la antigua raza de vacas salvajes, ‘recreada’ por los nazis y conocida por su agresividad.
Los conservacionistas y científicos tienen el objetivo de recuperar «casi en un 100%» al antiguo uro, una de las especies más antiguas de vaca salvaje, que se extinguió en 1627, pero que fue ‘recreada’ por biólogos nazis para ilustrar la fuerza y la pureza del Tercer Reich.
En 2008 el científico holandés Ronald Goderich puso en marcha el programa ‘Tauros’ en el marco de su lucha contra degradación de los ecosistemas. Y el uro, el herbívoro europea más poderoso de la historia, parecía ser una solución, informa CNN.
Las vacas antiguas, poderosas bestias de tamaño parecido al de los elefantes, estaban provistas de cuernos tan temibles que sólo los más audaces cazadores se atrevían a enfrentarse a ellos. Durante miles de años los uros fueron los mayores mamíferos terrestres en Europa hasta que la civilización y el exceso de la caza diezmó la población de estos majestuosos animales, muriendo el último espécimen en Polonia en 1627 en uno de los primeros casos registrados de extinción.
Los genes de los uros están presentes en varias razas de ganado de todo el continente. En concreto, el equipo de Goderich encontró estos genes en los descendientes de esta especie en España, Portugal, Italia y los Balcanes. Los genetistas aconsejan criar estas especies en conjunto para que surja una descendencia lo más próxima al uro, para luego criar una nueva generación.
A mediados de la década de 1920, dos zoólogos alemanes, los hermanos Heinz y Lutz Heck, comenzaron a recrear al extinto uro europeo (‘Bos primigenius primigenius’). Los animales resultantes fueron posteriormente utilizados en materiales propagandísticos durante la Segunda Guerra Mundial para ilustrar la fuerza y la pureza del Tercer Reich. Después de la Segunda Guerra Mundial, quedaron muy pocos ejemplares de esta especie: una nueva raza grande, robusta, de largos cuernos y pelo negro o castaño que en el siglo XXI aún perviven en algunos zoológicos del mundo como curiosidad.
También se dedicó a la cría de esta especie el ganadero británico Derek Gow, que compró un rebaño de 13 toros ‘nazis’ en 2009. Sin embargo, seis años después tuvo que abandonar este proyecto y sacrificar a los animales debido a la agresividad incontrolada que mostraba hacia los seres humanos.
RT.