Así lo reveló recientemente la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos), luego de llevar a cabo estudios sobre los efectos del xantohumol, un componente del lúpulo.
El síndrome metabólico (también conocido como síndrome X es un problema de salud que afecta a un porcentaje considerable de adultos en todo el mundo y evidencia el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, derrames cerebrales y otras enfermedades. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón asegura que un flavonoide del lúpulo, uno de los ingredientes esenciales de la popular bebida, puede bajar el peso y mejorar los marcadores del síndrome metabólico.
Los científocos descubrieron que niveles de consumo específicos de un componente natural del lúpulo, el xantohumol, mejoraron los marcadores del síndrome metabólico en ratones de laboratorio. Así, para analizar qué niveles de xantohumol tenía un efecto positivo sobre el síndrome metabólico, los investigadores dieron a un grupo de ratones de laboratorio diversos niveles de este flavonoide, que fueron alimentados con una dieta alta en grasas.
Los resultados mostraron que la dosis más alta de xantohumol provocó una reducción del 80% en su LDL – o colesterol “malo”, en comparación con los animales que no recibieron esta sustancia. Además, sus niveles de insulina se redujeron en un 42%, y sus niveles de IL-6, un biomarcador de inflamación, disminuyeron un 78%.
Como los ratones estaban siendo alimentados con una dieta excesivamente abundante y grasa, lo normal habría sido que hubiesen engordado por igual todos los ratones. Sin embargo, a los que se les suministró el componente del lúpulo de la cerveza engordaron un 22% menos que los otros. Todos los ratones habían comido la misma cantidad de alimentos y del mismo tipo.
Los expertos creen que el xantohumol aumenta el consumo de oxígeno y la tasa metabólica, lo que explicaría este diferencial en el control de peso.
“Esta es la primera vez que hemos visto un compuesto con el potencial para hacer frente a tantos problemas de salud. Fueron mejoras muy dramáticas”, comenta Cristobal Miranda, líder del estudio.
El efecto en los humanos
Sin embargo, los investigadores alertan de que este descubrimiento no significa un pase libre para beber toda la cerveza que se nos antoje, ya que las dosis utilizadas en el experimento fueron muy claras: 60 mg por kg de peso corporal por día, que sería el equivalente humano de 350 mg para una persona de 70 kg por día, o lo que es lo mismo, 3.500 litros de cerveza al día para obtener la ingesta correcta utilizada en el estudio, lo que no es física ni convenientemente posible.
Lo que sí sería plausible sería la fabricación de un suplemento dietético que nos aportase estas cantidades: “El trabajo todavía necesita demostrar aún más la seguridad de altas dosis de xantohumol, pero dosis de 15-30 veces más altas de las que hemos utilizado ya se han dado a los animales sin problemas aparentes”, expresó Fred Stevens, coautor del trabajo.