El papa Francisco afirmó este martes que «un grupito de individuos no puede controlar los recursos de medio mundo»; al tiempo que pidió «acoger, proteger, promover e integrar» a los migrantes en un contexto en el que se vive «el mayor movimiento de personas de todos los tiempos».
«Ya no son sostenibles las inaceptables desigualdades económicas que impiden poner en práctica el principio del destino universal de los bienes de la tierra. No puede un grupito de individuos controlar los recursos de medio mundo», criticó el Pontífice este martes durante un encuentro con participantes del Foro Internacional «Paz y Migraciones».
«No puede ser que personas y pueblos enteros solo tengan derecho a llevarse las migajas. Y ninguno puede sentirse y aliviado de los imperativos morales que se derivan de la corresponsabilidad en la gestión del planeta, una responsabilidad compartida reafirmada en varias ocasiones por la comunidad política internacional», pidió el Obispo de Roma, al inaugurar el encuentro que lleva como lema «Integración y desarrollo: de la reacción a la acción».
En ese marco, el Pontífice afirmó que «el inicio de este tercer milenio está fuertemente caracterizado por movimientos migratorios que, en términos de origen, tránsito y destino, involucran prácticamente a cada parte de la tierra», describió durante el mensaje que dio en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.
«Lamentablemente, en gran parte de los casos se trata de movimientos forzados, causados por conflictos, desastres naturales, persecuciones, cambio climático, violencias, pobreza extrema y condiciones de vida indigna», denunció.
«Los flujos migratorios contemporáneos constituyen el más vasto movimiento de personas, si no de pueblos, de todos los tiempos», planteó en el inicio del encuentro organizado por el flamante Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, en el que el propio Francisco tomó a cargo la oficina dedicada a los migrantes.