Julio Rene Sotelo: Nuestra Argentina en el día internacional de la Justicia Social

Sociedad

El 26 de noviembre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió declarar el 20 de febrero como día mundial de la Justicia Social e invitó a todos los Estados miembros a celebrarlo cada año, promoviendo actividades que bregasen por el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones, en el vínculo entre ellas y que tuvieran como eje el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.

La ONU, en su acta de resolución, estableció como objetivo para alcanzar la Justicia Social promover sistemas económicos nacionales y mundiales basados en los principios de la justicia, la equidad, la democracia, la participación, la transparencia y la inclusión. Para ello, sostenía el texto de la Asamblea General, era preciso propender a condiciones de empleo pleno, productivo y decente para todos; generando políticas nacionales e internacionales pertinentes y estrategias que tendiesen a la reducción de la pobreza a partir de un crecimiento económico de base amplia y sostenido. La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones, continúa el acta, y llevamos a cabo su defensa cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y los migrantes.

 
La Argentina tiene un fuerte antecedente en estos términos. Sostenía Eva Duarte de Perón: “La felicidad de un pueblo en lo relativo a sus medios se obtiene mediante una legislación adecuada en materia de justicia social y una distribución equitativa de la ayuda social. Es, incuestionablemente, la abandera y referente máxima de la Justicia Social en nuestro país.

 
La Justicia Social es una de las banderas irrenunciables del Partido Justicialista, junto a la Soberanía Política y la Independencia Económica.

 
Evita es el icono de la lucha por la igualdad en la Argentina. Fue quién, en una época, tan distinta a la de hoy en términos de libertades y derechos conquistados, trabajó en favor de los niños, los ancianos, las mujeres, los trabajadores y todos los desprotegidos de la Nación. Consiguió e impulsó la incorporación de las mujeres a la vida política. En 1947 logró que, por primera vez en la historia de nuestra patria, pudiesen votar y ser electas. Tras conseguir la igualdad política entre hombres y mujeres, junto a todo el Peronismo, luchó por la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida, convalidada constitucionalmente en el artículo 39 de la Constitución de 1949 y los derechos sociales plasmados entre los Chaqueños, en los artículos 19, 20 y 21 de la Constitución de 1951. Ambas influenciadas absolutamente por el Constitucionalismo Social y la incorporación de los Derechos de Segunda Generación.

 
Su marca indeleble es la de haber luchado por la protección social y la incorporación de las mayorías populares como sujetos de derecho, como beneficiarios de las políticas públicas que debe asegurar el Estado Nacional Argentino.
Desarrolló una amplia acción social, el segundo brazo del peronismo junto con la Justicia Social, a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los grupos más desfavorecidos de la sociedad. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, promovió el deporte entre los niños mediante la realización de campeonatos. Otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos.

 
La reivindicación de Evita, eterna bandera del Movimiento Nacional Justicialista, en esta conmemoración por el día Mundial de la Justicia Social, habla a las claras de la convicción en un modelo de país que entiende al Estado como benefactor y garante del bienestar de las mayorías. Un modelo que cree fervientemente en la justicia social.

 
Hoy, cuando vemos en nuestra Patria como se conculcan diariamente los derechos que tanto nos costó conseguir, trabajar en la defensa de este principio es defender la dignidad del pueblo Argentino.

 
Por Julio Rene Sotelo- Parlamentario del Mercosur.