El municipio de Resistencia, a través de la Secretaría de Espacio Público e Infraestructura promueve involucramiento de los vecinos en proyectos como la recuperación de espacios púbicos en diferentes puntos de la ciudad.
Mediante el programa el municipio participó, por el Día Mundial de las Ciudades, con acciones de intervención, pintadas y mensajes de convivencia en el barrio Mujeres Argentinas Ampliación donde se recuperó una plazoleta que se transformó en un lugar de encuentro.
La plazoleta barrial sobre el borde de la laguna fue recuperada a partir de una propuesta de trabajo articulado y de cooperación entre vecinos y el proyecto de la UNNE llamado Diseño Participativo del Espacio Público barrio Mujeres Argentinas Ampliación y la Secretaría de Espacio Público e Infraestructura del municipio.
Estas acciones concretas de participación y gestión colectiva, son instancias de organización barrial para la generación de proyectos comunitarios. Además ponen de manifiesto el valor que tiene el compromiso de los vecinos, desde sus posibilidades para el desarrollo de su barrio y su ciudad.
El secretario de Espacio Público e Infraestructura, Diego Arévalo se mostró entusiasta con la participación de la comunidad en la gestión y promoción del bienestar de todos los vecinos. “La transformación no es un proceso que se realiza solo a través del gobierno sino de toda la comunidad, comprometida con su presente y su futuro”, dijo.
En tanto, la subsecretaria de Arquitectura y Movilidad Urbana, María Laura Fernández destacó el poder articular acciones con la Universidad, los vecinos y otras instituciones “que impulsa y fortalece la participación y el compromiso de la comunidad con los espacios donde se desarrollan las actividades cotidianas”.
“Trabajamos en conjunto para poder revalorizar el espacio público y generar sentido de pertenencia”, valoró.
Más acciones con los vecinos
Vale mencionar que la Secretaría realiza otros trabajos concretos junto a los vecinos como la pavimentación de calles con financiamiento compartido. Este sistema que ya alcanzó a siete barrios de la ciudad, implica que los vecinos realizan un esfuerzo por comprar los materiales que representan el 30% de la obra y el municipio se compromete con la ejecución del trabajo, desde el proyecto, la mano de obra, iluminación y señalización de la calle.
